Sacyr gana 506 millones por extraordinarios

Sacyr Vallehermoso obtuvo un beneficio neto atribuido de 506 millones de euros en 2009, frente a las pérdidas de 256 millones contabilizadas en 2008, gracias al dividendo de 232 millones percibido de Repsol y a las ventas de Itínere y de varios activos inmobiliarios.

La cifra de negocio creció un 8,9% durante el pasado año, hasta los 5.857,6 millones de euros, en tanto que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) cayó un 26,1% y se situó en 450,14 millones de euros.

Por áreas de negocio, destaca la nefasta evolución de Vallehermoso, que ha registrado unas pérdidas de 143,2 millones de euros, frente a los números rojos de 79,1 millones del ejercicio anterior.

Pero, quizás, el dato que mejor ilustre la compleja situación de la promotora sean los apenas 62,9 millones de euros de ebitda conseguidos con unos ingresos de 2.024 millones. Esta falta de rentabilidad responde a los 1.246,7 millones de euros ingresados por la venta de suelos que, en realidad, fue canje de deuda por activos sin apenas margen.

La otra cara de la moneda corresponde a la división constructora, que ha elevado un 30% su cartera de actividad, hasta 8.324 millones, gracias la adjudicación de obras tan importantes como el Canal de Panamá. Esta cifra le garantiza a Sacyr 31 meses de actividad.

No obstante, en 2009, los ingresos procedentes de la actividad constructora han caído un 7,6%, hasta 3.232 millones de euros, mientras que el beneficio neto se ha incrementado un 2,5%, hasta los 90 millones de euros, y eso que el ebitda cae un 14,5%, hasta 173,8 millones.

La división de concesiones, fruto de todos los activos que no se vendieron de Itínere, ha registrado unas pérdidas de 36,8 millones, mientras que la filial de patrimonio, Testa, ha doblado sus ganancias, hasta 105 millones, debido a los extraordinarios procedentes de ventas de activos. Por último, destaca la buena evolución de la división de servicios, Valoriza, que gana un 26,5% más, hasta 33,4 millones.

Calendario de deuda

Gracias a la venta de activos, Sacyr ha conseguido reducir su deuda desde 14.512 millones de euros hasta 11.861 millones, es decir, un 18,3% menos. No obstante, este resultado es peor al perseguido por la constructora, que confiaba en haberse quedado en 11.000 millones de compromisos financieros. En esta cuenta que Sacyr no ha conseguido alcanzar, se incluía la venta del 15,7% de Itínere que no fue adquirido por el fondo de infaestructuras de Citi.

Este año, Sacyr deberá hacer frente al pago de 885 millones de deuda, mientras que el próximo se cumple el plazo sobre del crédito de 5.000 millones que todavía tiene pendiente de pagar y que solicitó para adquirir el 20% de Repsol YPF.