El comercio prevé vender un 5% más en rebajas tras una Navidad "débil"

Lo que ahora es negativo se puede convertir en positivo más adelante. La Confederación Española de Comercio (CEC) prevé que la facturación en este período de rebajas supere los 4.200 millones de euros, lo que significa un aumento de un 5% respecto a la registrada a principios de 2011, con un gasto medio por habitante de algo más de 90 euros, lo que compensará así la "débil" campaña de Navidad.

En un comunicado, la CEC explica que este previsible aumento de las ventas obedecerá a los "importantes" descuentos que los comerciantes van a aplicar, "a costa de la reducción de sus propios márgenes comerciales", para reactivar el consumo, así como al hecho de que no se hayan cubierto las expectativas durante la campaña de Navidad.

Se prevé que desde el primer día se apliquen descuentos generalizados del 50%, que se irán incrementando a medida que avance la campaña hasta alcanzar un 70%. La mayor bajada de precios se producirá en los artículos textiles, que representan un 75% del total de las ventas en rebajas.

"Estamos muy esperanzados con estas rebajas, ya que prevemos que los primeros días van a ser muy notables en ventas. La campaña de Navidad no ha cubierto las expectativas de ventas, ya que la demanda por parte de los consumidores ha sido muy débil. De ahí que tengamos depositada nuestra esperanza en este nuevo periodo de ventas", afirma el presidente de la CEC, Manuel Garcia-Izquierdo Parralo.

Por otro lado, desde la CEC se quiere trasladar la importancia de que las autoridades pertinentes adopten medidas "urgentes" para que los consumidores recuperen confianza, así como medidas específicas para reactivar el consumo.

García-Izquierdo ha querido subrayar que los gobiernos deben tener "muy en cuenta" la situación actual del comercio, que califica de "dramática", a la hora de adoptar medidas de ajustes, dado que el sector lleva varios años registrando pérdidas como consecuencia de la fuerte contención del consumo, muy agravada en los últimos años. "Los comerciantes estamos haciendo un gran esfuerzo por mantener abiertos nuestros establecimientos y conservar los puestos de trabajo que generamos pero, lamentablemente, si la tendencia de consumo se mantiene inalterable, nos veremos abocados al cierre y, por tanto, a la pérdida de miles de empleos", sentencia el presidente de la CEC.