Las pérdidas por la venta de Ibrahimovic marcan las cuentas del Barcelona

Un mal negocio de 44 millones de euros no se digiere de un día para el otro. Y menos en tiempos de crisis y números rojos por todas partes. Ni siquiera para uno de los equipos más poderosos y ricos del mundo como es el Fútbol Club Barcelona es fácil afrontar un problema de ese tamaño.

De hecho, ese dinero es una décima parte de todo su presupuesto anual (que fue de unos 473 millones la temporada pasada), tal y como ha quedado demostrado tras la presentación de los resultados de la campaña 2010/2011 y la previsión para la 2011/2012. El Barça aún sufre las consecuencias de comprar a un alto precio y vender a bajo a Zlatan Ibrahimovic.

En concreto, la merma presupuestaria asciende a 44,2 millones de euros recogidos en concepto de Pérdidas por traspasos dentro del capítulo Otros gastos de explotación del equipo azulgrana. La práctica totalidad de este gasto se debe al delantero sueco.

Ya sin este lastre, las cuentas del actual campeón de Europa son netamente mejores para el curso que comienza, puesto que el conjunto culé consigue recortar los gastos desde los 472,6 millones de este año a los 430,2 del año próximo.

Todo ello, unido a una previsión de ingresos de 461,1 millones (frente a los 473,4 de 2010), dejará un superávit aproximado de 30 millones de euros.

Y, con la que está cayendo en la economía en general, la sola mención de conseguir números verdes es una rareza.

Porque el resto de los presupuestos del Barcelona reflejan cierta normalización. El gasto en el personal deportivo (que supera la mitad de todo el gasto) apenas varía: de 244,6 a

243,6 millones de euros; así como el no deportivo, que costará este año 30,5 millones, 900.000 euros menos que el pasado.

Lo que sí sube es la partida de amortización de jugadores, que pasa de 56,3 a 60,9 millones de euros, mientras que, como decíamos, los gastos de explotación acaparan todo el recorte para la temporada que acaba de empezar: de 131 millones a 83,5 en un solo ejercicio. Es aquí donde hay que meter los 44,2 millones de Ibrahimovic.

Pero esto es el futuro y las previsiones. Respecto al pasado, no hay que olvidar que el déficit del FC Barcelona era de unos 70 millones en la temporada 2009/2010 (415 millones en ingresos frente a 486 de gastos), mientras que este año se ha registrado un pequeño superávit de 800.000 euros.

¿Las causas? El avance en los ingresos, que crecieron un 14% en este año y la contención del gasto, que se redujo un 3% pese a la imputación del fichaje de Ibrahimovic. En este caso, la tijera se metió en las provisiones.

Y al mismo tiempo, se logró reducir la deuda con los bancos desde los 430,7 millones del último año fiscal de Laporta a los 363,8 del primero de Rosell. Aun así, el debe financiero del Barcelona se acerca al 80% de su presupuesto, una ratio demasiado alta desde cualquier análisis económico, aunque más que extendida en el fútbol español.