Las elecciones alemanas condenan a los mercados a dos semanas de alta tensión

  • El próximo 9 de mayo se celebren las elecciones en Renania del Norte-Westfalia, una fecha que los inversores tienen marcada en rojo, porque considera que Alemania va a paralizar cualquier posible inyección de dinero a Grecia hasta que pasen los comicios, lo que se traducirá en incertidumbre para los mercados.
Enrique Utrera

Los mercados se preparan para dos semanas de alta tensión. Las elecciones en Renania del Norte-Westfalia el próximo 9 de mayo van a paralizar la ayuda comprometida con Grecia por Bruselas y van a paralizar las decisiones de los inversores. La razón es que el futuro más inmediato se ha convertido para los inversores en un jeroglífico casi imposible de descifrar.

La tensión en Grecia está alcanzado niveles insoportables, Portugal y España empiezan a acusar el desgaste y sus activos vuelven a ser atacados y el futuro inmediato no puede ser más complicado. “No hay nada peor que perder la credibilidad de los mercados. Y Grecia ya no tiene ninguna después de presentar ayer unas cifras de déficit que en nada cumplen con las expectativas. Lo mejor ahora es esperar, no tomar decisiones”, explica Milagros Puelles, de Mercagentes.

Los expertos encuentran cada día más dificultades para hacer un diagnóstico. “La verdad es que algo no cuadra. Las primas de riesgo siguen incrementándose a pesar de los esfuerzos de los Gobiernos por paliar los elevados déficits y el apoyo de la UE y del FMI, que actualmente negocian la implementación o activación de los planes de ayuda a Grecia. ¿Es que el mercado no cree que dichas medidas conjuntas serán suficientes?”, aseguran los analistas de Oddo España.

La realidad es que el mercado considera que Grecia es una bomba a punto de explotar y no prevé que el país heleno reciba ayuda alguna antes de las elecciones en Renania del Norte- Westafalia, la región alemana más pujante y de la que depende el futuro político de la canciller Angela Merkel. Los socialdemócratas del SPD ya han anunciado que se oponen a la aprobación rápida de las ayudas a Grecia.

El principal partido de la oposición en Alemania juega con el descontento de una población sometida a constantes esfuerzos que no encaja que el país cargue junto a Francia con la mitad de los 30.000 millones de financiación que Bruselas se ha comprometido a poner encima de la mesa.

Merkel se juega mucho en las elecciones, nada menos que el control de la Cámara Alta germana y los inversores ya han descontado que la situación puede empezar a ser irrecuperable si las constantes vitales de Grecia no mejoran. Los seguros de impago sobre la deuda del país ya han superado la cota de los 500 puntos básicos, como el diferencial de los bonos helenos y los alemanes.¿Aguantáran Grecia y por extensión todos los mercados la presión dos semanas más? Esta es la cuestión.

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