La UE rechaza la oferta de los bancos a Grecia para reducir la deuda

  • Los ministros de Finanzas de la zona euro rechazaron hoy los términos de la oferta de canje de bonos presentados por los acreedores privados al Gobierno griego para la condonación del 50% de la deuda. Les pidieron que acepten un cupón por debajo del 4% y alcancen un consenso en los próximos días.

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EFE
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El acuerdo para reducir la deuda griega aún está en el aire. Los ministros de Finanzas de la zona euro han decidido rechazar la oferta de canje de bonos propuesta por los acreedores privados al Gobierno de Atenas para la condonación del 50% de la deuda.

Los intereses que los bancos reclaman a cambio de la quita siguen siendo demasiado elevados para la UE, que les instaron a aceptar un cupón por debajo del 4% y alcanzar un acuerdo en los próximos días.

"Los ministros han pedido a Grecia que continúe negociando para lograr un nivel de interés claramente inferior", ha declarado el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en rueda de prensa. Juncker aclaró que el cupón o interés deberá situarse por debajo del 3,5 % hasta 2020, una cifra inferior al 4% que esperaban lograr los acreedores, con el fin de poder reducir la deuda del 160% del PIB al 120% en 2020.

Pese a la negativa, Junker asegura que se ha producido una "mayor convergencia" en las negociaciones entre el Gobierno griego y el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que representa al sector bancario, tenedor de la mayoría de la deuda griega en manos del sector privado, que asciende a 206.000 millones de euros.

"Pedimos al Ejecutivo heleno que logre un consenso en los próximos días", ha destacado Junker, que recalcó que el acuerdo deberá basarse en los términos y condiciones fijados el pasado 26 de octubre sobre la participación privada en el rescate griego en el marco del segundo rescate, que ascenderá a 130.0000 millones de euros y establece una participación voluntaria de la banca para lograr una condonación del 50% de la deuda, unos 100.000 millones.

Grecia seguirá en la Eurozona

El presidente del Eurogrupo ha reiterado, por otra parte, que el lugar de Grecia está en la eurozona, y aseguró que no existen divergencias al respecto entre los socios europeos. Dijo que el programa griego "está descarrilado" y que Atenas debe tomar "medidas previas antes de que se pueda vislumbrar un nuevo programa" de ayuda financiera.

"Las autoridades griegas tienen que tomar medidas en el periodo venidero", recalcó, coincidiendo con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, quien subrayó que Atenas debe "acelerar las reformas estructurales antes de tomar pasos para fortalecer el crecimiento" económico.

Explicó que la troika -la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo (BCE)- define ahora las acciones que debe impulsar el Gobierno de Lukás Papadimos y también finalizará otro análisis sobre la sostenibilidad de la deuda.

Según varios medios, Grecia pretende presentar una oferta formal de los términos del canje de bonos el 13 de febrero, a tiempo, espera, para recibir una nueva inyección de ayuda y hacer frente el 20 de marzo a un vencimiento de deuda de 14.500 millones de euros. Rehn había descartado anteriormente un aumento del rescate: "Tenemos una decisión muy sólida de octubre y estamos trabajando sobre esta base".

Todos los ministros insistieron en la sostenibilidad de la deuda griega y en que la participación privada debe ser voluntaria, pero el titular holandés de Finanzas,Kees de Jager, no ha excluido una condonación obligatoria de la deuda griega y ha asegurado que el "objetivo es una deuda sostenible, preferiblemente de forma voluntaria, pero nunca hemos dicho que eso fuera una condición absoluta".

Perdida de confianza en los fondos europeos

Los ministros han finalizado además el Tratado que regulará el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEDE) y han analizado la pérdida de la triple A del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).

Su presidente, Klaus Regling, ha asegurado que no verá afectada su capacidad de intervención ni de apalancamiento, dado que ya ha obtenido compromisos por valor de 60.000 millones de euros de inversores de fuera de Europa para reforzar el instrumento.

Los ministros también han trabajado en el pacto fiscal que quieren firmar todos los Estados miembros salvo Reino Unido, dejando a los líderes una buena base para respaldar el lunes en la cumbre europea el texto, que incluye la posibilidad de que el Tribunal de Justicia de la UE imponga a un país una multa del 0,1 % del PIB si no incorpora adecuadamente en su legislación la regla de oro.

Han analizado además la situación en Italia y en España, país este último al que Rehn ha dejado claro que tendrá que cumplir los objetivos de déficit del 4,4% para 2012 y del 3% en 2013, con lo que no retrasará o revisará las metas, mientras que el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha reiterado el compromiso con la austeridad del Gobierno de Mariano Rajoy.

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