"Ensalada gourmet 2,19 €", "jamón cocido 1,99€", "aceituna rellena 0,99 €", "tomate natural 0,69 €"... éstos son sólo algunos de los muchos reclamos que podemos encontrar en cualquier supermercado mientras empujamos nuestro carrito de la compra. Son los denominados precios psicológicos. Según los economistas, el consumidor se fija sobre todo en las primeras cifras del precio, por lo que el comprador percibirá el paso existente entre, por ejemplo, 1,49 € y 1,50 € mayor de lo que en realidad es.
Con la entrada en vigor el uno de julio de la subida del IVA, la mayoría de estos precios "ajustados" deberían desaparecer. Imaginemos un producto por el que hoy pagamos 3,99€ con un IVA del 7%, en el momento en el que entre en vigor la subida del impuesto su valor ascendería a 4,02 €.
Las asociaciones de consumidores se muestran convencidas de que, al menos en las cantidades bajas, la subida será asumida por el comerciante para mantener el reclamo sobre el comprador. Ahora bien, advierten de que es posible que se produzcan casos en los que se trate de aumentar el precio tomando como excusa la subida del IVA.
"Estaremos atentos a que no haya productos en los que se haya producidoun redondeo al alza, es decir que en vez de haber subido un céntimo, losuban cuatro", afirman desde la Confederación Estatal De Consumidores y Usuarios (CECU).
El posible redondeo también preocupa a la Federación de Consumidores en Acción (Facua): "Va a haber establecimientos que hagan campañas de marketing diciendoque se tragan la subida del IVA y que congelan precios. Unos estarándiciendo la verdad y otros no porque seguramente ya hayan subido losprecios en los meses de mayo y de junio".
Pese a que el peligro existe, las asociaciones de consumidores muestran su confianza en que sea el comerciante quien asuma esos céntimos de más que supondría la subida del IVA para así poder mantener el precio psicológico. "Creemos que los precios no van a variar porque merece más la pena asumir la subida del IVA por parte del comercio que repercutirla", afirma el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, "el impacto psicológico sobre el consumidor implicaría que no comprase".
Uno de los factores principales para que esa subida en los precios bajos no se efectúe es el hecho del "control" que posee el consumidor sobre ciertos productos: "El ama de casa, el consumidor habitual tiene esos precios tan sumamente controlados que entendemos que el mercado, la empresa, no va a tender a hacer esa subida", afirman desde CEACCU.
Ahora bien, esa confianza en el comerciante decae cuando se trata de hablar de sectores como la restauración o de artículos con precios más altos.
"Una caña que hoy vale 1,30 no va a salir por 1,32 que es lo que puede significar la subida del IVA" afirman desde CEACCU, "aprovecharán para seguir redondeando esas cantidades al alza, si era 1,30 será 1,35".
Lo mismo ocurre en las secciones de informática o electrodomésticos de cualquier grande superficie, repleta de carteles acabados en "9". En este caso, en el que los precios son más altos, "absorber" el IVA resultará más costoso para los comerciantes y es aquí donde las asociaciones de consumidores no tienen muy claro qué podría suceder.
"En productos con precios más altos se aplicarán incremento en algunos casos incluso por encima de la subida del IVA, bien porque quieran redondear al alza o bien porque aprovechen la coyuntura para aplicar una subida muchísimo más alta que la de los dos puntos porcentuales en el impuesto", afirman desde FACUA.
"Creemos que en productos electrónicos,ordenadores... se producirá un incremento aunque creemos que ese tipode precios psicológicos se seguirá imponiendo" explican desde CECU.
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