Los ayuntamientos tendrán que presentar en un mes un plan de ajuste y aclarar todas sus facturas

Los ayuntamientos tendrán que ponerse a buscar en los cajones y en los archivadores todas las facturas pendientes. Según se ha decidido en el Consejo de Ministros, las corporaciones locales tendrán que presentar antes del 15 de marzo todas sus facturas pendientes y, a continuación (antes del 31 de marzo) un plan de ajuste o de viabilidad que contemple cómo se afrontará el proceso.

Hasta que no se tengan las cuentas claras, no se continuará con el desarrollo del mecanismo especial que había anunciado el Ejecutivo para que los proveedores de las administraciones cobren ya las deudas pendientes. Primero había que establecer ciertas condiciones y luego se articulará el sistema.

Así lo ha confirmado la vicepresidenta, Soraya Sáinz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministos, quien confía en que esta medida ayude tanto a las administraciones territoriales como a los proveedores, que sufren en estos momentos graves retrasos en el cobro de las facturas.

La número dos de Moncloa ha indicado que se trata de poner "orden" y de conocer la cuantía de la deuda por facturas pendientes y que las administraciones públicas se sometan a un plan de viabilidad para cumplir con estas obligaciones, como paso previo para aprobar el mecanismo financiero que garantice a pymes y autónomos el cobro de dichas deudas.

Junto con ello, adelantó una modificación "temporal y puntual" de la normativa para permitir el establecimiento de garantías del Estado para hacer frente al pago de las deudas con los proveedores.Una vez se den estos pasos, la vicepresidenta dijo que se establecerá el mecanismo financiero que se pondrá en marcha para hacer frente a estos pagos, mecanismo que no concretó, como tampoco la cifra que baraja el Gobierno sobre a cuánto asciende la deuda comercial de las administraciones públicas.

Del mismo modo, en la reunión del Gobierno de hoy, se ha aprobado un anteproyecto de ley para agrupar los distintos organismos reguladores, que, según la portavoz, se habían duplicado en los últimos años.