Los niños australianos aprenden una lección económica: deben decidir entre alquilar una silla o ahorrar y sentarse en el suelo

  • Una profesora de Chatswood, una pequeña localidad al norte de Sídney, está revolucionando el sistema educativo utilizando dinero de juguete en clase para que los niños aprendan el valor del dinero y lecciones vitales como la solidaridad, el compañerismo o la necesidad de trabajar en equipo para lograr objetivos comunes.
Los niños australianos aprenden una valiosa lección económica: deben decidir entre alquilar una silla o ahorrar y sentarse en el suelo
Los niños australianos aprenden una valiosa lección económica: deben decidir entre alquilar una silla o ahorrar y sentarse en el suelo
Roberto Arnaz

'Kids at Switch' no es una escuela al uso. No tiene pupitres, libros ni pizarra. Su fundadora, Jamie Lee, los ha sustituido por un banco, una tienda e incluso una oficina de correos. Su idea es hacer que los más pequeños entiendan el valor del dinero, el trabajo o del ahorro, más allá del puro mercantilismo del que viven rodeados en la sociedad actual.

La solidaridad, el compañerismo o el trabajo en equipo para lograr objetivos comunes son valores que se cultivan en esta peculiar escuela, y que tienen premio: dinero de juguete con el que "comprar" tiempo de juego, libros o golosinas, entre otras cosas.

En 'Kids at Switch' todo tiene un precio, y esta moneda imaginaria también les sirve para pagar sus gastos diarios, como el alquiler del material de aprendizaje o incluso las valiosas clases de la profe.

"Los niños de hoy en día son muy diferentes de los de generaciones anteriores", asegura Lee, para quien los menores actuales "saben que el dinero sirve para comprar cosas pero ignoran todo el trabajo y el valor añadido que hay detrás".

Esta licenciada en economía por la Universidad de Harvard asegura que su única finalidad es la de complementar la educación de los menores con nociones financieras para que aprendan desde pequeños "que tienes un problema si tus ingresos son menores que tus gastos".

Así, los niños deben decidir entre gastarse el dinero de juguete en caprichos, como juguetes y golosinas, o pagar el alquiler de su silla. "Los que no pagan la renta, tienen que sentarse en el suelo", explica Lee.

Esta novedosa iniciativa para introducir a los niños en la economía familiar ha causado furor entre los padres de Chatswood, al norte de Sídney, que no dudan en pagar los 499 dólares trimestrales que cuesta esta facultad de económicas en miniatura.

Un problema nacional

Jamie Lee y 'Kids at Switch' son una primera respuesta a la preocupación del gobierno australiano por las nuevas generaciones y su relación con la economía. De momento, ya han invertido 10 millones de dólares en programas educativos para mejorar el conocimiento de los niños menores de 14 años sobre sus finanzas personales.

Según un estudio nacional elaborado en 2009, ocho de cada 10 niños australianos entre 10 y 12 años eran incapaces de resolver cálculos matemáticos simples relacionados con el dinero como el coste de libros o de mansajes de texto de los teléfonos móviles que tanto les gusta utilizar.

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