Egipto seguirá encareciendo el petróleo, pero sin provocar una crisis

  • Las tensiones en el país africano han disparado el precio del crudo y, aunque se esperan más subidas, nada parece indicar que se vaya a producir una nueva crisis del petróleo. El petróleo está cotizando un 44% por debajo de los máximos de 2008 y la OPEP aún tiene margen para aumentar la producción y frenar la escalada alcista. De ahí que sea poco probable un contagio internacional.
Más de 200.000 personas piden en la calle la marcha de Mubarak
Más de 200.000 personas piden en la calle la marcha de Mubarak
Ana P. Alarcos

Las tensiones en Egipto, donde la población está pidiendo a gritos el fin del régimen de Hosni Mubarak, son, un día más, uno de los focos de atención de los mercados. Entre otras cosas, porque las revueltas han disparado el precio del petróleo más de un 6% en una semana. 

El barril de crudo lleva dos días cotizando por encima de los 100 dólares, ante el miedo de que las protestas antigubernamentales generen inestabilidad en Oriente Medio y perjudiquen el suministro de crudo a través del Canal de Suez, un punto estratégico para el envío de petróleo entre Europa y Asia. 

Este escenario, que no da síntomas de mejoría, apunta a que el precio del oro negro seguirá al alza. Sin embargo, el mercado puede respirar tranquilo: no hay peligro de que se produzca una nueva crisis.

Primero, porque el importe actual del barril de crudo está muy lejos de los máximos históricos que marcó en julio de 2008, cuando alcanzó los 145,85 dólares. Segundo, porque el mercado no prevé que se produzca un efecto de contagio en los países productores de petróleo. Y, por último, porque la OPEP aún tiene margen para aumentar la producción y frenar la escalada alcista.

Para empezar, los expertos hacen hincapié en la gran distancia que separa el precio actual del crudo del que marcó hace 31 meses. Aún incluyendo las subidas de estos días, el petróleo está un 44% por debajo de esa cota (ayer cotizaba a 102 dólares), y "una subida de esa magnitud no estaría justificada", puntualiza Miguel Paz, director de análisis de Unicorp Patrimonio.

Además, todo apunta a que los grandes productores de petróleo no se verán salpicados por las tensiones, ya que los países ricos en petróleo son los que tienen menos probabilidades de vivir revueltas populares.

Desde Metagestión argumentan que "los países más arriesgados son los que tienen una densidad de población elevada y una escasez de materias primas, como Egipto". Y esta descripción no coincide con los grandes productores de crudo.

De hecho, en ese ranking no entrarían potencias como Qatar o Arabia Saudí, que cuentan con más del 25% de las reservas mundiales, y que son consideradas ricas. Prueba de ello es que Qatar encabeza la lista de mundial de 230 países en términos de renta per cápita (con 145.300 dólares por habitante), mientras que Arabia Saudí ocupa el puesto 55 (con 24.200 dólares).

Es más, los expertos creen que los países que tienen mayor riesgo de contagiarse de las tensiones egipcias son "Yemen, Argelia, Jordania y Libia", dice Waleed Saleh, profesor de lengua y literatura árabe en la Universidad Autónoma de Madrid. Y sus reservas de crudo son escasas. Según los datos de la OPEP a cierre de 2009, las reservas conjuntas de Argelia y Libia apenas suponen un 5,5% del total, mientras que Yemen y Jordania no tienen petróleo.

Como explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup en España, "si la tensión continúa, el precio puede subir algún dólar más (hasta los 105 dólares el barril), pero no vamos a vivir una nueva crisis del crudo".

Pero hay otro que apunta a que las alzas del oro negro no se traducirán en crisis: la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) tiene posibilidad de aumentar la producción de crudo y, así, reducir su precio.

Según Martínez Campuzano, "la OPEP tiene margen de maniobra para aumentar más de un 50% la producción. Ahora la oferta es de unos 2 millones de barriles diarios y podría llegar a ofertar entre 4 y 5 millones. Si la organización decidiera dar este paso, bajaría el precio del crudo automáticamente".

No obstante, y a la espera de que se calmen las tensiones, los expertos tienen claro que el petróleo tiene por delante unas semanas complicadas. De hecho, un informe reciente del banco suizo UBS explica que la volatilidad rondará al oro negro y también al gas natural. Incluso, se podrían ver afectadas las demás materias primas y, sobre todo, el trigo, que ya ha marcado su nivel más elevado desde 2008.

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