Los especuladores dueños del 9% del Ibex se confiesan hoy ante el mercado

Hasta hoy, las comunicaciones de las posiciones cortas se limitaban a los valores financieros. Ahora, los inversores especulativos que toman posiciones para apostar por una caída de las cotizaciones tienen que comunicar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las posiciones que toman en cualquier valor cotizado en la bolsa española. Por lo tanto, el mercado va a conocer qué inversores y con qué cantidades juegan a la baja con los valores españoles.

El sistema que pone en marcha la CNMV tiene dos modalidades. La primera es para las posiciones cortas iguales o superiores al 0,2%. En ese caso, el inversor debe comunicar la posición al supervisor, no al mercado. Esta última obligación es sólo para las operaciones que superen el 0,5% del capital, que se deben hacer públicas con luz y taquígrafos.

Hasta ahora, la obligación de compartir la información con todo el mercado se dirigía sólo a las transacciones que superan el 0,25% del capital. Además, con las nuevas reglas del juego, cada quince días la CNMV publicará todas las operaciones situadas en la horquilla entre el 0,2% y el 0,5% del capital de una empresa cotizada. Por lo tanto, la transparencia va a ser absoluta en el mercado español y todos los hedge fund van a quedar retratados.

En este nuevo escenario, el número de comunicaciones –que se empezarán a hacer públicas el viernes día 11- se va a disparar hasta niveles insospechados. En estos momentos, en las cuatro bolsas españolas cotizan unas 140 empresas, de las que apenas un 10% son extranjeras. Hasta hoy, la CNMV sólo obligaba a comunicar las posiciones cortas sobre 15 valores, todos ellos financieros: Banco Santander, BBVA, Popular, Banesto, Bankinter, Sabadell, Guipuzcoano, Pastor, Banco de Valencia, Caja de Ahorros del Mediterráneo, Mapfre, BME, Renta 4, Grupo Catalana Occidente e Inverfiatc.

La especulación, por las nubes

La medida llega en un momento especialmente delicado para la bolsa española. Cercada por las rebajas del rating de Standard & Poor´s y Fitch, el aumento de la prima de riesgo con Alemania hasta máximos históricos y las incertidumbres sobre la efectividad de las reformas estructurales pendientes –sobre todo la reforma del mercado de trabajo- hoy el mercado de acciones español está bajo sospecha.

En estos momentos, 4.052 millones de acciones de las 35 empresas del Ibex, el 8,75% de su capital, está prestado. Es decir, que los inversores más especulativos han pedido acciones para venderlas en el mercado con la expectativa de una caída que les permita recomprarlas más baratas. La plusvalía o la pérdida dependen de la diferencia entre un precio y otro.En lo que va de año, el número de valores prestado ha subido casi un 4%.

La peor parte es para Criteria–las apuestas bajistas le crecen algo más de un 200% en 2010-, Bankinter y Ebro Puleva. En estas dos últimas compañías la cifra se ha más que duplicado. En el otro de la balanza se sitúa un selecto grupo de nueve valores que huyen de la quema y ven como la presión bajista se reduce en lo que va de 2010: Repsol, Telecinco, OHL, Iberdrola, Gas Natural, Endesa, Enagás, BBVA y Acerinox.