El Gobierno insiste en la recapitalización directa de la banca

  • El Gobierno español indicó el miércoles que sigue negociando con los socios europeos la opción de una recapitalización directa de la banca española por parte de los fondos de la eurozona.

Reuters

El Gobierno español indicó el miércoles que sigue negociando con los socios europeos la opción de una recapitalización directa de la banca española por parte de los fondos de la eurozona.

"Desde luego yo seguiré trabajando para conseguir la recapitalización directa de los bancos", dijo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados. Posteriormente, el ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo que la opción de la inyección directa se debatirá en las reuniones que celebran esta semana los líderes de la eurozona.

España acordó a principios de mes con sus socios europeos una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para la banca española -- muy dañada por el estallido de la burbuja inmobiliaria -- que se canalizarían a través del estatal Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Sin embargo, los mercados internacionales se mostraron muy preocupados por el hecho de que la financiación tuviera que pasar por el FROB, en vez de canalizarse directamente a través de la banca, en un momento especialmente delicado para las arcas públicas del Estado debido al elevado déficit y la tendencia creciente de los costes de la deuda pública española.

Ello ha llevado a diversos líderes políticos y organismos internacionales como el FMI a pedir que se inyecte el capital directamente en los bancos para romper el vínculo entre los problemas bancarios y la deuda soberana.

La cantidad solicitada por España a sus socios europeos podría ser menor en función del resultado detallado del examen que auditores independientes realizarán al sector. De hecho, los ejercicios de estrés realizados por las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman apuntaban a que las necesidades de recapitalización serán de hasta 62.000 millones de euros.

En la actualidad, las entidades financieras se encuentran en un proceso de reestructuración después de que el pinchazo del negocio del ladrillo dejara sus balances repletos de activos dañados.

El estado de salud de las cajas, junto con el elevado déficit de las comunidades autónomas, es el principal punto de preocupación de los mercados, que temen que España puede necesitar un rescate completo al estilo de Irlanda.

INTENTO DE QUE AYUDA EUROPA NO PENALICE A PRIVADOS

El presidente del Gobierno también dijo en el Congreso que trabajaría para que "la ayuda europea no vaya por encima de los derechos que puedan tener otros acreedores de la deuda pública y para resolver los intentos problemas de liquidez que tenemos en este momento".

En los últimos días la deuda española se ha visto castigada en los mercados, ya que si la ayuda europea al sector bancario español se canaliza a través del mecanismo permanente de estabilidad o MEDE -cuya deuda tiene carácter prioritario sobre la de otros acreedores-, los inversores en deuda española se verían relegados a la hora de cobrar en caso de suspensión de pagos en España.

El Gobierno está actualmente inmerso en un proceso de negociación sobre las condiciones del rescate bancario, que incluirán una serie de obligaciones para las entidades que reciban ayudas y para el conjunto del sector.

"No hay ningún tipo de condicionalidad macroeconómica, habrá condicionalidad para los bancos, de dos tipos, para los que reciban ayudas y desde el punto de vista de la horizontalidad del sector", dijo el ministro de Economía.

Con la prima de riesgo en torno a los 530 puntos básicos, las entidades financieras españolas tienen prácticamente cerrado el acceso a los mercados de financiación y dependen casi en exclusiva de las líneas de liquidez del Banco Central Europeo.

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