España ha cumplido objetivos en el examen que tenía hoy en los mercados. Y es que, en plenas tensiones por el rescate de Chipre, el Tesoro Público ha conseguido colocar toda la deuda prevista y a unos costes de financiación más bajos que hace un mes.
Resumimos los puntos clave de la subasta:
1. Ha colocado el máximo previsto
El organismo ha captado un total de 4.001 millones de euros en deuda a corto plazo, tras haberse fijado un objetivo de entre 3.000 y 4.000 millones de euros.
Por un lado, ha colocado 1.739 millones en letras a 3 meses y, por otro, 2.262 millones en letras a 9 meses.
2. Ha pagado hasta un 32% menos
Para que los inversores hayan comprado esos dos tipos de deuda, el Tesoro no ha tenido que ofrecer más intereses. Todo lo contrario: ha pagado menos que hace un mes, cuando subastó por última vez letras a esos plazos.
En el caso de las letras a tres meses, ha desembolsado un interés medio del 0,285%, frente al 0,421% que ofreció el pasado 19 de febrero. Esto significa que hoy le ha salido un 32,3% más barato.
En el caso de las letras a nueve meses, el interés ha sido del 1,007%, frente al 1,144% anterior. Es decir, hoy ha pagado un 12% menos de rentabilidad por colocar este tipo de papel.
3. Piden más de 11.000 millones
Otro de los puntos clave de la emisión ha sido la elevada demanda. Es decir, la cantidad de letras que el mercado ha querido comprar.
En total, el Tesoro ha recibido peticiones por valor de 11.200 millones de euros, lo que supera en 2,79 veces la oferta. ¿Y cuánto han pedido para cada plazo? La demanda de las letras a 3 meses ha sido de 3,27 veces la oferta, muy inferior a las 5,76 veces que registró hace un mes.
En cambio, las peticiones de las letras a 9 meses han superado en 2,43 veces la oferta, ligeramente por encima de la subasta de febrero (donde se situó en 2,31 veces).
4. Tibia bienvenida en los mercados
A pesar de que la subasta ha sido un éxito, los mercados siguen en números rojos. La bolsa ha logrado reducir sus pérdidas hasta el 0,5%, mientras que la prima de riesgo sigue intentando escapar de los 360 puntos básicos.
De momento, la única buena noticia es que el interés del bono a diez años aguanta por debajo del 5% (está en el 4,98%), mientras que su homólogo alemán se abarata con fuerza y ronda el 1,38%.
Ahora bien, todo apunta a que los inversores están muy pendientes de Chipre, porque el selectivo español cotiza en línea con el resto de bolsas europeas: todas están en terreno negativo.
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