España ha salido con la cabeza alta de la cita que tenía hoy en el mercado. Y es que el Tesoro Público ha conseguido colocar 3.008 millones de euros en bonos y obligaciones, una cantidad que se sitúa dentro de la horquilla prevista, y lo ha hecho pagando menos intereses a los inversores, siguiendo la tendencia de las subastas anteriores.
En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha adjudicado 1.003 millones de euros en bonos con vencimiento de 31 de enero de 2015, por los que ha pagado un interés marginal del 2,51%, esto es, un 76,2% menos que lo pagó en la anterior subasta de este tipo de deuda.
Además, ha colocado otros 976 millones en bonos con vencimiento el 30 de abril de 2016 a una rentabilidad del 3,42%, lo que significa que nos ha costado casi un 12% menos que en la emisión previa.
Por útlimo, la institución ha adjudicado otros 1.029 millones en obligaciones con vencimiento el 30 de julio de 2018 a un interés del 4,24%, en línea con lo que pagó en la anterior subasta.
A pesar de que España no ha colocado todo lo que tenía previsto, desde CM Capital Markets aseguran que ha sido una buena colocación. "El resultado no ha sido espectacular, pero sí ha sido positivo. No podemos olvidar que es la primera subasta que hemos realizado después de que Bruselas nos haya revisado el objetivo de déficit para este año, y tampoco que la demanda ha sido muy fuerte", detalla Jorge Lage.
Y es que esta misma semana, Europa nos ha exigido un esfuerzo adicional para que el déficit público español termine este año en el 5,3% del PIB, y no en el 5,8% que había pronosticado el Gobierno de Mariano Rajoy. Este nuevo golpe supondrá un ajuste extra de unos 5.000 millones y parece que al mercado no le ha preocupado en exceso.
Además, el Tesoro ha recibido peticiones por valor de 11.960 millones de euros, frente a los 3.008 millones que ha colocado, lo que significa que la demanda ha superado en 3,97 veces la oferta. Para los expertos, esta cifra sigue demostrando el apetito de los inversores por nuestra deuda.
Fría acogida en el mercado
Con todo, y a pesar de que los analistas creen que ha sido buena, la colocación no ha sido recibida con demasiado entusiasmo en el mercado de valores. De momento, la bolsa cotiza prácticamente plana.
No obstante, su efecto sí está siendo más claro en el mercado de deuda, donde el interés del bono español a diez años se ha reducido ligeramente y, de momento, logra bajar del 5,2%. Gracias a ello, y al repunte del interés del bono germano, la prima de riesgo de España baja hasta los 316 puntos básicos.
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