La energía verde cotiza en rojo en toda Europa

  • En lo que llevamos de año, las compañías europeas dedicadas a la energía renovable están cayendo en bolsa el doble que los índices de referencia de sus respectivos parqués por la incertidumbre regulatoria del sector, el menor crecimiento económico global y la caída del precio del petróleo.
Ana P. Alarcos

La energía renovable ya no está de moda. Al menos, en bolsa. A pesar de la fiebre que se ha desatado en los últimos años vinculada a cuidar el medio ambiente, la incertidumbre que rodea a la regulación del sector, la necesidad de reducir la financiación estatal para apoyar nuevos proyectos, la ralentización del crecimiento global y la caída del precio del petróleo han convertido a la energía verde en un verdadero lastre bursátil para las compañías del negocio, que siguen siendo muy poco atractivas para los inversores.

Prueba de ello son las fuertes caídas que están sufriendo en los últimos meses las principales firmas del sector como las españolas Iberdrola Renovables, Acciona y Gamesa, la portuguesa EDP, la francesa EDF, la alemana E.On, la italiana Enel -que en estos días ha anunciado su intención de sacar a bolsa su filial de renovables- o la británica Centrica,  que encabezan la energía verde en Europa. 

Jorge Lage, analista de CM Capital Markets, asegura que “el sector español estuvo muy penalizado por los recortes de las primas –las subvenciones estatales-, aunque era algo que se sabía, estaba claro que había que reducir gastos en el sector. Pero, hay algo que va más allá y es la incertidumbre que provoca la necesidad de poner en marcha una nueva regulación. De hecho, esa incertidumbre ha provocado una salida masiva de inversores extranjeros”.

Sin embargo, la incertidumbre regulatoria no sólo está afectando a las renovables nacionales, sino que está arrastrando al sector internacional, sobre todo europeo. Javier Alfayate, de accionesdebolsa.com explica que “el sector europeo técnicamente está muy mal y hasta dentro de unos años no se repondrá. A la caída del precio del petróleo, que convierte a la energía renovable en no rentable, se suma que el sector eléctrico, el que engloba a las renovables, también va bastante mal”.

La portuguesa EDP, por ejemplo, ha caído más de un 31%, frente al 15% que ha retrocedido el PSI, el indicador de referencia de la bolsa lusa. La francesa EDF tampoco ha tenido mejor suerte. Desde diciembre, el precio de sus acciones ha retrocedido algo más del 12%, dos puntos por encima de lo que ha caído el parisino Cac 40.

La situación de las alemanas E.On y RWE es muy similar: sus caídas anuales superan el 20%, frente al medio punto porcentual que se ha apuntado el selectivo Dax. En el mercado italiano, por su parte, Enel ha cedido cerca de un 7% en estos meses, frente al 1% que ha caído el indicador MIB.

En este escenario, Enel ultima la colocación en bolsa de su filial de renovables, Enel Green Power, que está llamada a ser una de las más importantes de los últimos tiempos y, sobre todo, de este año. De hecho, la operación parece responder a una clara necesidad de financiación. En cualquier caso, el debut bursátil de la firma verde supondrá una oportunidad para Endesa -que tiene en sus manos el 40% de Enel Green Power- que aprovechará la estrategia de su accionista único de referencia para posicionarse en un operador con importantes expectativas de crecimiento en España y Portugal.

Tampoco podemos olvidarnos de la delicada situación del sector de la energía limpia en España. En lo que llevamos de año, el brazo renovable de Iberdrola ha caído un 22% en el mercado nacional, mientras que Acciona se ha desplomado cerca de un 30% y Gamesa un 51%, un retroceso mucho mayor al que ha sufrido el Ibex 35, el indicador donde ambas cotizan. En su caso, las pérdidas desde el pasado 30 de diciembre ascienden al 16%.

Otra compañía nacional como Fersa también ha sufrido una caída en picado en este período que, en su caso, se eleva hasta el 45%, una evolución bursátil anual muy similar a la que también mantiene, por ejemplo, Solaria.

Un futuro prometedor a largo plazo

Sin embargo, los expertos y analistas del mercado aseguran que las caídas en bolsa cesarán cuando el sector cuente con una regulación clara y cuando la liquidez vuelva a fluir entre las compañías -que solicitan los créditos- y los bancos -que los conceden-. De hecho, opinan que el futuro a largo plazo de las renovables es prometedor, a pesar de que a corto plazo la situación no tener síntomas de dar un cambio radical.

El consenso de analistas de Bloomberg señala, por ejemplo, que Iberdrola Renovables cuenta con una recomendación de compra del 90%, Abengoa del 77%, mientras que la portuguesa EDP se queda con un 72% y la gala EDF con un 44%. Además, el consenso marca un precio objetivo de las acciones de estas empresas muy superior al que cotizan, lo que indica que les queda un recorrido alcista en sus respectivas bolsas. 

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