La prima de riesgo cierra en el récord de 610 puntos y la bolsa se desploma un 5,8%

Las alarmas han saltado en el mercado, que hoy ha vivido una jornada fatídica e histórica. El mismo día en que Europa ha dado el sí definitivo del rescate de la banca española, la deuda y la bolsa se han tenido que soportar un castigo sin precedentes en los últimos tiempos.

La prima de riesgo ha terminado la jornada en el máximo histórico de 610 puntos básicos, lastrada por el nivel mínimo del bono alemán y el récord del español, que ha cerrado por encima del 7,2%. Este nivel es dos décimas superior al que desembocó en su día en los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal.

Esta tensión ha sido demasiado para el Ibex, que ha cerrado con una caída en picado del 5,82% y en los 6.246,30 puntos: el peor resultado desde febrero de 2010 y la undécima mayor caída de toda su historia.

Y es que la que iba a ser la noticia de la semana, el visto bueno definitivo de Europa al rescate de la banca española, ha acabado en un segundo plano. Los miedos han saltado cuando Valencia ha confirmado que va a pedir ayuda al Estado para poder pagar su deuda.

Un temor que se ha agravado cuando el Gobierno ha confirmado lo que muchos ya se olían: los problemas de la economía van a prolongarse. El propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que la recesión se prolongará en 2013, un año en el que el paro seguirá por encima del 24%.

Un escenario macro muy poco alentador que deja entrever que los Presupuestos Generales del Estado para ese ejercicio serán muy serios, severos y restrictivos en términos de gasto.

Suma y sigue, porque Austria ha dado a entender que la ayuda para la banca de 30.000 millones que Bruselas había prometido al Gobierno para finales de este mismo mes se podría retrasar. El país ha asegurado que podría aplazarse a septiembre, la misma fecha en la que el Tribunal Constitucional alemán debe pronunciarse sobre la puesta en marcha del fondo de rescate permanente.

Ahora bien, los expertos aseguran que junto a los problemas domésticos hay otros lastres que el mercado está penalizado, y que tienen su origen fuera de nuestras fronteras. Entre ellos, la desaceleración económica mundial o la lentitud con la que Europa va capeando la crisis.

Prueba de ello es que el crash del mercado español ha contagiado al resto de Europa, que también ha vivido un viernes negro. La prima de riesgo de la mayoría de los países europeos ha repuntado, aunque destaca el caso italiano, cuyo riesgo país se ha ampliado en más de 20 puntos básicos y ya hace equilibrios en los 500 puntos básicos.

En las bolsas los castigos también han sido protagonistas: el MIB italiano se ha desplomado un 4,4%, mientras que el Cac francés ha perdido un 2,1%; el PSI portugués, un 2,6%; el Dax alemán, un 1,9%, y el Ftse británico, un 1,1%. El euro, por su parte, ha cerrado por debajo de 1,22 dólares, lo que significa que se acerca a mínimos de dos años y medio.

En el Ibex, ha destacado la caída a plomo de los grandes valores, que han arrastrado a todo el selectivo. BBVA, por ejemplo, se ha hundido un 7,8%; Telefónica, un 7,44%; Santander, un 7,32%; Iberdrola, un 6,97%; Inditex, un 3,52% y Repsol, un 3,01%. Pero, sin duda, el valor más castigado ha sido Bankia, que ha celebrado su primer año en bolsa con una caída libre del 10,4%.