¿Por qué la prima de riesgo está en máximos históricos? Esto es lo que pasa en el mercado

  • El riesgo España está de récord y ya ha perforado los 610 puntos básicos, una cifra histórica que sorprende si se tiene en cuenta el fuerte ajuste que ha anunciado el Gobierno español y que Europa ya ha dado el sí definitivo al rescate de la banca. El problema es que, además de las debilidades de la economía doméstica, en el mercado están cotizando más acontecimientos negativos.

La ayuda a la banca española no llegaría hasta septiembre
La ayuda a la banca española no llegaría hasta septiembre
lainformacion.com

Daniel Pingarrón. Estratega de Mercados de IG Markets

La prima de riesgo española supera los 610 puntos, marcando nuevos máximos históricos. Este comportamiento sorprende especialmente al considerar el reciente paquete de ajuste de hasta 65.000 millones anunciado por el Gobierno (que eleva sustancialmente las posibilidades de cumplir los objetivos de déficit), y la validación definitiva del rescate bancario (del que el Estado es responsable por el momento).

Analizando los motivos que están provocando este fortísimo (y casi insoportable) deterioro en el spread de nuestra deuda (es decir, en el diferencial), debemos considerar factores no sólo domésticos, sino también europeos y mundiales.

Empezando por estos últimos: parece evidente que la actual desaceleración de la economía mundial invita poco a que los inversores apuesten por activos cíclicos y de riesgo, donde deben clasificarse los títulos de deuda española.

Los motivos nacionales, a su vez, se dividen principalmente en dos aspectos diferenciados, que tienen como hilo conductor la desconfianza.

De un lado, el paquete de ajuste planteado por el Gobierno debía haberse concentrado al 100% (incluso, al 120%) en una reducción del gasto, y no pretendiendo subir los ingresos a través de una mayor presión fiscal (la ponderación del aumento impositivo va a alcanzar hasta un 60% del ajuste).

De esta forma, además de no haber limitado el potencial de crecimiento de la economía, se garantizaba un control sobre el ajuste (reducir gastos es mucho más seguro que aumentar ingresos).

Por otro lado, sigue preocupando mucho la situación de las comunidades autónomas, con llamadas constantes al desacato, amenazas de incumplimiento, recursos judiciales sobre invasión de competencias, etc., mientras Valencia ya se ha acogido a la ayuda del Gobierno para refinanciar su deuda.

Pero, seguramente, las razones más poderosas de este castigo provienen de Europa. La referencia métrica que se utiliza para establecer la cuantía de la prima de riesgo (la rentabilidad de los bonos alemanes a 10 años) alcanza un nuevo mínimo cada día.

Y no sólo la deuda alemana: en estos momentos, la curva de tipos de otros países de la eurozona (como Alemania, Finlandia, Austria, Holanda y Bélgica) tiene algún tramo en rentabilidad negativa (sobre todo, en el más corto plazo). Lo que significa que cobran por financiarse en el mercado.

A este hecho ha contribuido en gran medida la supresión de la remuneración de los depósitos bancarios del BCE, y que ha provocado una fuga de los capitales depositados pertenecientes a la banca acreedora del Eurosistema (precisamente, la banca de los países cuya deuda presenta rentabilidad negativa) hacia esos Tesoros, considerados como los más seguros del Viejo Continente.

La realidad es que un gran número de inversores piensa que las posibilidades de ruptura del euro van en aumento.

Por eso, la apuesta se encamina hacia una mayor apreciación de la deuda más segura de Europa. En caso de fragmentación de la divisa común, esa deuda pasaría a estar denominada en nuevas divisas muy apreciadas frente al euro (como los hipotéticos nuevos marcos alemanes), lo que justifica estas inversiones.

Las enormes divergencias entre el Norte y el Sur de Europa ponen de manifiesto que no se está actuando con la suficiente determinación y celeridad para revertir estos movimientos completamente ineficientes.

Hace escasas semanas, en la última cumbre de líderes europeos, se acordaron medidas que sí suponían un paso importante en la superación de la crisis de deuda, como permitir que el fondo de rescate compre deuda bajo presión en mercados primarios y secundarios, rescindir su estatus de acreedor preferente, permitir que la ayuda concedida a los bancos sólo sea responsabilidad de éstos, avanzar en una unión bancaria y en la integración fiscal, además de favorecer políticas de crecimiento.

Pero, a la hora de la verdad, los problemas en pasar a la práctica todo eso no han tardado en aparecer, agravados por comentarios que aumentan la confusión, y con un Banco Central Europeo que no se muestra dispuesto a colaborar en la transición hacia un escenario de mayor viabilidad.

El rescate total de España (de 400.000 millones de euros adicionales), y su posterior contagio a Italia (posiblemente, de 700.000) sería inabordable para la eurozona, hecho conocido por todo el mundo. Así pues, aunque la solución parece evidente, ésta no parece cercana.

El Ibex 35, que había mostrado una divergencia muy apreciable respecto a la prima de riesgo, se ajusta de golpe, como en otras ocasiones, al camino adelantando por el mercado de deuda.

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