La prima de riesgo empeora casi 10 puntos esta semana y la bolsa se deja un 2,36%

El mercado español salda la semana en números rojos tanto en la bolsa como en la deuda. Y es que la mayoría de las noticias que se han conocido en estas sesiones han tenido un tono pesimista.

Tanto es así que el Ibex ha saldado la semana con pérdidas del 2,36% y en los 8.070,9 puntos, lejos de los 8.266,6 en los que terminó el viernes pasado. Unas caídas que han dejado al selectivo en números rojos en el año: acumula un descenso del 1,2% desde diciembre.

Mientras, en el mercado de deuda, la prima de riesgo ha vuelto a instalarse por encima de los 300 puntos básicos: se ha quedado cerca de los 307 puntos, frente a los 299 de la semana anterior.

Además, el interés del bono español a diez años se ha encarecido desde el 4,54% hasta el 4,59%, mientras que su homólogo alemán (el bund) se ha abaratado desde el 1,54% hasta el 1,51%.

Las últimas declaraciones que han penalizado los inversores han llegado de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, quien ha constatado la recuperación económica en Estados Unidos y ha instado a preparar la retirada de los estímulos. Justo lo que más temen ahora los mercados.

Pero ha habido más decepciones en este sentido: al igual que hizo la semana pasada el Banco Central Europeo, el Banco de Japón ha concluido su reunión sin anunciar medidas. Se ha limitado a mantener los actuales estímulos, mientras que los inversores esperaban apoyos.

Esta inacción del organismo nipón ha provocado caídas en picado de la bolsa del país y ha desatado un efecto de arrastre en los demás parqués internacionales.

Por si fuera poco, en Grecia se está complicando el escenario. A pesar de que la troika ha dado luz verde a un nuevo tramo del rescate, la decisión del Gobierno de cerrar la radiotelevisión pública de la noche a la mañana ha levantado ampollas en la población y la oposición. De hecho, se ha llegado a especular con la posibilidad de que el Ejecutivo conservador de Samaras podría enfrentarse a una moción de confianza.

Tampoco se puede olvidar que esta semana el Banco Mundial ha revisado a la baja las perspectivas de crecimiento de la economía global para este año, por culpa de la debilidad de Europa.

El otro acontecimiento que ha puesto nerviosos a los inversores ha sido la revisión que ha realizado el Tribunal Constitucional alemán al programa de compra de bonos del BCE.

El proceso se ha iniciado a raíz de una denuncia liderada por la asociación¡Más democracia!, respaldada por más de 37.000 ciudadanos alemanes, y deberá pronunciarse sobre si el plan excede el mandato del banco emisor e invade competencias del Gobierno germano. No espera una decisión hasta septiembre.

La única noticia que se ha salvado de la quema ha sido que la agencia Standard&Poor's ha decidido dejar estable la nota de la deuda de España y ha dejado entrever que no bajará el rating en los próximos doce meses.