Los analistas se ceban con Nokia: le quedan dos años en la sombra

Si Nokia montara un circo, le crecerían los enanos. La compañía finlandesa, el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo, está intentando a la desesperada recuperar el liderazgo de la innovación en su negociado. Pero no lo consigue.

La llegada del iPhone de Apple y la fortaleza del sistema operativo Android de Google han dado un duro golpe a la compañía, que aún no ha logrado reponerse. De nada sirvió el cambio de su equipo gestor en septiembre, ni su reciente alianza con Microsoft, anunciada el pasado viernes.

De hecho, la noticia no le ha gustado al mercado. En sólo dos sesiones, las acciones de Nokia se han desplomado más de un 18% en la bolsa de Helsinki, desde los 8,14 euros en los que cerró el jueves, justo antes del acuerdo, hasta los 6,63 euros que marcó ayer.

Además, las principales casas de análisis han hecho una fuerte rebaja de las recomendaciones de la compañía, que cuenta con un consejo de venta del 40%, según el consenso de Bloomberg.

Uno de los ejemplos más claros de estos recortes brutales es el que ha protagonizado el banco de inversión JP Morgan. La entidad estadounidense ha rebajado su recomendación desde sobreponderar a infraponderar, alegando que "los beneficios del acuerdo con Microsoft no están claros para Nokia".

En concreto, la alianza estratégica consiste en incorporar el sistema operativo Windows Phone 7 y el navegador Bing a los teléfonos de la compañía finlandesa para competir con el iOS de Apple y el Android de Google. A cambio, Nokia aportará a Microsoft sus servicios de localización y navegación.

Y, aunque los analistas creen que la estrategia es acertada y que Nokia ha elegido a uno de los mejores socios del mundo, se sienten decepcionados. Para empezar, porque una alianza de esta magnitud tardará un tiempo en consolidarse.

Como dice el banco japonésNomura, "el período de transición probablemente durará 2 años, durante el cual la gestión de Nokia ve tanta incertidumbre que no pueden servir de guía las perspectivas del ejercicio 2011". De ahí que la entidad nipona mantenga una recomendación neutral sobre el valor en bolsa.

Lo mismo recomienda el banco suizo UBS, que asegura que el fabricante de móviles "va a pasar por un período difícil, y potencialmente muy perjudicial, de transición, tanto en términos de reorganización interna, como de desarrollo tecnológico y de comercialización externa".

Además de los analistas internacionales, también hay un banco español que pone en tela de juicio a la firma finlandesa. Y ése es Sabadell, que argumenta en un informe reciente que "la estrategia del grupo implica muchos esfuerzos y mucho tiempo para ser implementados. De hecho, la propia empresa reconoce que seguirá sin visibilidad operativa hasta dentro de dos años y que se limitará a dar objetivos trimestrales hasta 2012". Estas razones han llevado al banco español a recomendar vender las acciones de la compañía de móviles.

Pero aún hay más. Los expertos se quejan de que el nuevo equipo de gestión haya apostado por mantener las inversiones, que representan un 14% de las ventas de la empresa, en vez de recortar su presupuesto en i+D para impulsar sus márgenes en este ejercicio. 

Así, al menos, lo ve el estadounidense Citigroup, que asegura que "la nueva colaboración de Nokia con Microsoft y el débil futuro financiero han decepcionado a la comunidad inversora". Este escenario deja solo a Nokia ante un escenario rodeado de riesgos, que, según Citi, se centran en la debilidad financiera, el diseño de productos mediocres y la falta de respuesta a las nuevas competidores (por ejemplo, Apple, RIMM, Google).

Con todo, los expertos aseguran que Nokia podrá recuperar terreno y volver a ser una de las referencias obligadas en el campo de la innovación de los móviles. De ahí que algunas firmas como la francesa Oddo mantengan una recomendación de mantener en cartera las acciones del fabricante finlandés.