Montoro fracasa en su plan de repatriar el capital de las empresas en paraísos fiscales

    • Hacienda aprobó junto a la amnistía fiscal una gravamen especial del 8% para animar a las empresas a traer a España las rentas generadas en paraísos fiscales.
    • Hasta noviembre, el gravamen apenas había recaudado 85 millones de euros sobre los 750 esperados.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Bruno Pérez
Bruno Pérez

El ruido generado por la amnistía fiscal permitió que pasara desapercibida la otra medida excepcional ideada por el Ministerio de Hacienda para alimentar la recaudación del año 2012, una tasa especial del 8% que permitía a las empresas con filiales en paraísos fiscales repatriar las rentas allí generadas por un coste sensiblemente inferior al que soportarían de hacerlo en condiciones normales.

En concreto, el Gravamen Especial sobre Dividendos y Rentas de Fuente Extranjera abarataba a un tercio el coste de traer de vuelta a España el capital generado en esos territorios de baja tributación, que, en condiciones normales, acabarían integrados en la base imponible del Impuesto de Sociedades pagando por ello un 30%.

A simple vista, el instrumento abría una interesante ventana de oportunidad a las empresas para obtener una financiación barata en un ejercicio extraordinariamente complicado para lograr financiación de los mercados internacionales por la presión sobre la prima de riesgo de la deuda española.

Sin embargo, las empresas no lo han entendido así.

Según los últimos datos proporcionados por la Agencia Tributaria, correspondientes al mes de noviembre, el gravamen especial del 8% apenas habría recaudado 85 millones de euros, cuando la estimación "conservadora" realizada en su día por el Ministerio de Hacienda esperaba 750 millones de euros, consignados, por cierto, en la cuenta de ingresos de los Presupuestos de 2012.

Es decir, que a un mes del cierre del plazo para acogerse al gravamen especial las empresas españolas apenas habían repatriado poco más de 1.000 millones de euros, frente a los 9.500 millones que esperaba el departamento dirigido por Cristóbal Montoro.

El panorama, por tanto, no era particularmente alentador, en buena medida porque este error de cálculo abría unagujero de 665 millones de euros en el presupuesto de ingresos, a sumar a los casi 1.300 millones perdidos ya por la amnistía fiscal.

Es decir, casi dos décimas de PIB menos en la cuenta de ingresos de los Presupuestos de 2012, en un ejercicio en el que cada décima contará en la evaluación que Bruselas haga del rigor de las Administraciones Públicas españolas en su gestión del presupuesto.

Intentos de animar a las empresas a repatriar

Hacienda no se ha quedado de brazos cruzados y ha reaccionado para intentar evitar el fiasco del gravamen especial y que las empresas repatriaran los rendimientos obtenidos por sus establecimientos en paraísos fiscales.

En primer lugar, en junio abrió una nueva y controvertida vía que permitía a las empresas repatriar capital no estrictamente vinculado a la actividad económica regular de sus filiales pagando un recargo del 10%, un intento que en Hacienda admiten que no ha funcionado.

Además, hace apenas unos días emitió una consulta asfaltando el camino a los últimos rezagados que quisieran beneficiarse de la medida.

Lo hizo mediante una respuesta de la Dirección General de Tributos a una consulta de una empresa con filiales en Luxemburgo para aclarar que las firmas que se acojan al gravamen especial no tendrán la obligación de declarar las cantidades repatriadas en el Impuesto de Sociedades.

Es decir, que las obligaciones fiscales de las empresas respecto de las cantidades ingresadas desde sus filiales en territorios de baja tributación se solventará con el pago del 8%, sin que proceda integrar esas cuantías como ingreso en la declaración del Impuesto de Sociedades.

El comunicado de Tributos se produjo apenas un mes antes de que Hacienda cerrara la ventana para que las empresas pudieran acogerse a este tributo especial, el pasado 20 de diciembre.

Los datos disponibles hasta ahora reflejan la recaudación obtenida entre julio y el 20 de noviembre, y habrá que esperar a marzo, cuando la Agencia Tributaria publicará los datos del conjunto del año, para constatar la recaudación generada en el tramo final por el gravamen especial.

No obstante, según fuentes del Ministerio de Hacienda, la recaudación en el último tramo no habría variado demasiado en relación a esos 85 millones registrados en noviembre.

Conviene aclarar que el mantenimiento de filiales en paraísos fiscales es legal y que, en contra de lo que ocurría con la amnistía fiscal, lo que ofrecía Hacienda en este caso no es legalizar unas cantidades ocultadas al fisco de forma ilegal, sino un beneficio fiscal para repatriar capitales a un coste fiscal reducido.

Según el Observatorio de Responsabilidad Corporativa, 30 de las 35 firmas del Ibex 35 mantenían sociedades en paraísos fiscales en 2010 (último ejercicio para el que disponen de datos).

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