Todo lo que debes saber para entender de qué va la subida de impuestos

  • Deducción, base imponible, base liquidable, IRPF, Seguridad Social... ¿Chino? No, en realidad es castellano aunque muchas veces no lo parece. Si se te nubla la vista al leer la nómina, aquí encontrarás los términos más utilizados explicados para que los entiendas y sepas por qué hay tanta diferencie entre tu sueldo bruto y lo que te llega al final a la cuenta del banco.
M.S.C | A.P.A.
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Al final de cada mes, nuestra nómina suele pasar directamente del sobre al archivador, sin echarle si quiera un vistazo. ¿El motivo? A muchos nos resulta más complicado entenderlo que leer un jeroglífico.

Pero no es tan complicado. Sólo tienes que comprender algunos términos para comprobar a qué se destina cada cantidad de dinero en la que se divide tu nómina. Lo primero en lo que te debes fijar es en que en tu nómina hay un apartado con la leyenda "bruto", cantidad que no es, ni mucho menos, la que recibimos en nuestra cuenta cada fin de mes...¡Qué más quisiéramos!

Y es que el sueldo 'bruto' se subdivide en muchas partidas que van a parar a una 'hucha' con la que el Estado aumenta sus ingresos. Con ellos no sólo cubre gastos, sino que también le ayudan a construir carreteras, hospitales o colegios.

Éste es el caso del IRPF, el impuesto que acaba de subir el Gobierno y aquí te dejamos un breve diccionario para que entiendas todos los términos que están relacionados con la nueva medida.

IRPF: Es el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas, que en España deben pagar todas las personas que tengan una nómina y, por tanto, un puesto de trabajo. Con el fin de que cada persona pague un IRPF proporcional a su sueldo, las rentas más altas, es decir, quienes más ganan, tienen que pagar más. Es la forma en la que el Estado trata de proteger a las rentas más bajas.

Salario bruto: Es el dinero total que recibes por desempeñar tu trabajo, independientemente de que tengas uno o más pagadores, aunque no está sujeto al pago de impuestos. Sobre él debes realizar algunos ajustes, que determinan tu base imponible.

Base imponible: Es la parte de tu sueldo a la que se le aplica el pago del IRPF. Desempolva tu nómina y échale un vistazo. Como podrás comprobar, el sueldo se desglosa en varios conceptos. Pues bien, el porcentaje de IRPF que tienes que pagar se calcula sólo y exclusivamente en función de tu base imponible. Que generalmente será mayor o menor en función de si ganas más o si ganas menos en conjunto (salario bruto).

Reducción: Son los descuentos que puedes aplicar a tus ingresos para calcular la base imponible. Es decir, la que finalmente va a estar sujeta al pago de impuestos. Aquí se pueden incluir partidas como tener un plan de pensiones, estar afiliado a un partido político o sindicato, pertenecer a un colegio de profesionales o hasta tener hijos.

Tramo: Son los escalones que se utilizan para decidir cuántos impuestos debes pagar. Es decir, son las horquillas de dinero que separan los diferentes porcentajes de IRPF que pagamos los declarantes españoles. En la subida del IRPF, el tramo mínimo se centra en las rentras inferiores a 17.707 euros anuales, mientras que el máximo está vinculado a las que superan los 300.000 euros.

Seguridad Social: Es otro de los 'montoncitos' en los que se divide nuestro salario. En este caso, esta partida es la que se emplea para pagar a quienes se hayan quedado en el paro. Esos 'montoncitos' que el trabajador ha ido dando a 'papá' Estado son los que servirán para que pueda cobrar su correspondiente prestación por desempleo en caso de caer en desgracia. Por este motivo sólo tienen derecho a cobrarlo quienes hayan estado cotizando a la seguridad social.

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