Alemania cambia el palo por la zanahoria para evitar una nueva crisis en la UE

Europa, más bien Alemania, cambia el palo por la zanahoria. No se sabe por cuanto tiempo, pero lo cierto es que las autoridades de la Unión Europea, capital Bruselas (perdón, Berlín), han aflojado la soga del 'austericidio', como definió la férrea política comunitaria de control del déficit el español Gaspar Llamazares, y han decidido no multar a España y Portugal por déficit excesivo. Además, dan a España dos años de plazo, hasta 2018 para que el déficit baje del 3%.La cara B de la 'manga ancha'

La 'manga ancha' de la UE con España y Portugal tiene una cara B, sin embargo, ya que Bruselas, Berlín perdón, exige a España un ajuste adicional en sus cuentas públicas de un 1% del PIB en dos años. 10.000 millones de euros, que el ejecutivo en funciones asegura que no supondrá nuevos recortes y que saldrán, en buena medida, de los 6.000 millones de euros del adelanto del impuesto de sociedades que pretende recaudar el Gobierno. Pese a todo, la Comisión Europea ya habla de que España deberá de subir el IVA, al menos el que muchas actividades económicas que se benefician en la actualidad de un IVA superreducido.

Lo cierto es que estas política de sustituir el palo por la zanahoria en la Europa postBrexit la tomó Alemania después de que su Ministro de finanzas, Wolfgang Schäuble, se reuniera con sus homólogos de España, Italia y Francia en la reunión del G20 en China. Y es que la 'flexibilidad' de Berlín, después del perdón a los socios ibéricos, se extenderá por el Mediterráneo y permitirá a Matteo Renzi saltarse a la torera las reglas de la UE sobre ayudas de Estado e inyectar 40.000 millones de euros a su famélica banca. Sobre todo a una de las entidades sistémicas del país trasalpino, el Monte dei Paschi di Siena, que atraviesa por muchas dificultades.Trabajo entre bambalinas

La decisión estaba tomada y varias llamadas, desde China donde se celebraba la cumbre del G20, de Schäuble al Presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y a los comisarios más reticentes a levantar la mano, además del trabajo entre bastidores de los Comisarios español y portugués, Miguel Arias Cañete y Carlos Moedas, allanaron el camino.

El colegio de comisarios de la UE decidió ayer martes pues no multar a España y Portugal. Durante la reunión el griego Dimitris Avramopoulos destacó la inoportunidad política de las sanciones: "Las multas no las pagan los políticos: recaen sobre los hombros de la gente; los portugueses y españoles han hecho ya muchos sacrificios y no entenderían esa decisión". la resistencia de los cuatro comisarios más duros, de los 'halcones', Dombrovskis, Katainen, Mälmstrom y Oettinger estaba vencida.La CE reconoce los esfuerzos hechos por España y no hay multa. Se dan 2 años para bajar el déficit a menos del 3 %.https://t.co/xHoNV8dLel— Comisión Europea (@UEmadrid) 27 de julio de 2016

Para justificar la 'no multa', Bruselas, perdón Berlín, habló ante los medios de comunicación de que España ya había hecho muchos ajustes y además había presentado nuevas medidas para corregir el déficit excesivo por lo que no merecía la multa y el portavoz comunitario explicó incluso que los españoles no entenderían una sanción después de hacer tantos esfuerzos.

El propio Luis de Guindos reconocía este jueves en la cadena Ser que  la "contribución" de Miguel Arias Cañete y de los técnicos de la representación permanente de España en Bruselas.

Además, el ministro reconoció que la cumbre del G-20 en China pudo recabar el apoyo de los ministros de economía alemán, francés e italiano. En este sentido, puntualizó que el comisario de Asuntos Económicos de la UE, el francés Pierre Moscovici, "era absolutamente contrario" a una sanción a España.Premio a la fidelidad de Rajoy

Pero es que además, detrás de la decisión de Schäuble, perdón de Merkel, puede haber algo de cálculo político y de agradecimiento a Mariano Rajoy por los servicios prestado. Y es que Schäuble y Juncker pretenden ayudar y colaborar a que uno de los suyos, del PP europeo, pueda seguir en el poder.

España, Rajoy, ha sido un gran aliado de Alemania en estos últimos años y los votos del PP español fueron imprescindibles para que Juncker llegara a la Comisión Europea. Tras perder su presencia en el Banco Central Europeo, en el Eurogrupo o recibir, por ejemplo, un castigo ejemplar tras el rescate bancario, ha llegado el momento, piensa Bruselas, perdón Berlín, de premiar la fidelidad de Rajoy.

¿Significa ésto que el Pacto de Estabilidad está muerto? Ni sí ni no sino todo lo contrario. Lo han dado por muerto tantas veces y sigue ahí, impertérrito, como el que tiene un tío en América.... Pero en los pasillos del entramado institucional europeo en apenas unos días se ha pasado de oír constantemente aquello de que "las reglas son las reglas", para justificar una posible sanción, a parafrasear a Groucho Marx: "Estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros".