El Gobierno quiere que en los que colegios se lea tanto como se hace deporte

  • Casi cuatro de cada diez españoles nunca ha abierto un libro ni tiene intención de hacerlo según los datos recogidos en la última encuesta del CIS.

    Quienes más leen son las mujeres de entre 30 y 55 años con estudios universitarios y que viven en grandes ciudades. 

La lectura se estanca en España, según un informe de los editores
La lectura se estanca en España, según un informe de los editores
Ana Domingo
Ana Domingo

La situación no es alarmante, pero si preocupante. El porcentaje de personas que nunca ha leído un libro es España se acerca al 40% de la población, según los últimos datos del CIS, una cifra ligeramente superior a la de los países de nuestro entorno.

Este dato contrasta con el hecho de que cada vez se editan más libros, según la federación del gremio de editores y también con el hecho de que ha crecido el número de lectores habituales y en los últimos 15 años se registra un incremento de 11,2 puntos en la proporción de lectores frecuentes. , entendiendo por lector habitual aquel que lee al menos una vez a la semana. Ya suponen el 47,2% de los españoles.

Quienes más leen son las mujeres de entre 30 y 55 años, con formación universitaria y que viven en grandes ciudades. En el extremo opuesto están los mayores que viven en zonas rurales. El informe señala las grandes diferencias en cuanto a hábitos de lectura que podemos encontrar en las diferentes regiones. Así la desigualdad entre los datos de lectura en Madrid y en un pequeño pueblo de Extremadura, Galicia o Andalucia son enormes. 

Estos son los datos que se recogen en el informe La lectura en España 2016 presentado este martes por el gremio de editores de España. El estudio refleja el número de librerías con un dato curioso: se redujeron hasta 3.650 en 2013 (casi 700 menos que el año anterior), pero, es cierto que se han abierto nuevos espacios y que es un sector que está haciendo grandes esfuerzos para adaptarse y sobrevivir.

Más preocupante es el cierre de kioskos o puntos de venta de prensa ya que al fin y al cabo, los periódicos son también lectura. En una década ha cerrado el 25% de los puntos de venta de prensa: de los 30.000 de 2006, en 2016 quedaban 22.300. Estado de las bibliotecas

Las bibliotecas son otro factor importante a tener en cuenta para conocer el estado de la lectura en un país. Según el informe de los libreros se ha mantenido el número de las bibliotecas. El censo en  2014 era de 6.717 el 60,6% públicas pero el problema está en las condiciones en las que se encuentran y en el número de usuarios. 

Los últimos datos hablan de que sólo un cuarto de la población acude a ellas y que además ahora están abiertas menos horas. Además se prestan menos libros: en 2014 hubo ocho millones de préstamos menos respecto a 2010 (de 60 millones a 52) y las colecciones han envejecido. De hecho, el informe señala que el gasto en adquisiciones se ha reducido drásticamente pasando de 1,50 euros por habitante en 2009 a solo 0,56 céntimos en 2014. La importancia de la escuela para el fomento de la lectura

El gremio de editores considera que hay muchas cosas que mejorar en temas de lectura y habría que hacerlo desde el colegio. Por eso critican la reforma educativa de la LOMCE no favorece para nada la lectura entre los más pequeños, mientras que la ley anterior recomendaba 30 minutos diarios de lectura. 

De hecho, el Ministerio de Educación quiere que aumente la lectura en la educación de los jóvenes y según ha adelantado el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, se estudia aumentar el tiempo que se dedica a esta actividad durante el horario escolar.

Benzo ha avanzado que, aunque aún no está perfilado cómo se hará ese refuerzo, la idea no sería tanto crear una asignatura específica, sino hacerlo de manera transversal en el currículum, dándole a la lectura, por ejemplo, "el mismo tiempo que dedicamos a la formación física".

Aún así hay dato para la esperanza ya que destaca la cantidad de niños de entre 10 y 14 años que leen en nuestro país, un dato que nos sitúa por encima de la media europea. 

En lo que estamos igual a la mayoría de países de nuestro entorno es en el porcentaje de venta de libros en papel (algo más de 94%) y digital con poco más del 5% lo que demuestra que quienes auguraban el fin de los libros encuadernados se ha equivocado. 

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