Esta iniciativa, puesta en marcha en 1990 por la Junta, a través de las Consejerías de Educación y Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, ha posibilitado acercar a la comunidad educativa a temáticas ambientales tan diversas como el cambio climático, la conservación de los bosques, el litoral, la biodiversidad y los espacios naturales, además de potenciar el reciclaje, el empleo de las energías verdes y el consumo responsable.
Entre las principales líneas de acción de este programa, el consejero ha destacado la formación del profesorado, el fomento de la investigación, la realización de actividades de sensibilización y participación ambientales, así como el desarrollo de materiales y recursos educativos. También sobresalen la promoción de la ecoeficiencia y el desarrollo sostenible en los centros educativos.
Desde la puesta en marcha de esta iniciativa, en la que pueden participar todos los centros docentes andaluces sostenidos con fondos públicos, a excepción de los universitarios, se ha avanzado considerablemente en la formación del profesorado, en la incorporación de la perspectiva ambiental en el currículo académico, en la promoción de la ecoeficiencia en colegios e institutos y en el desarrollo del material didáctico.
En este sentido, Fiscal ha recordado que en 2003 la Junta puso en marcha la Estrategia Andaluza de Educación Ambiental con el objetivo de promover la educación y participación en la conservación de los recursos naturales y en la mejora de la calidad de vida de los andaluces, desde la construcción de un modelo de sociedad más sostenible y solidaria.
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