"No se puede tener el monopolio del aprendizaje"

  • En España hay unas 2.000 familias que han elegido no escolarizar a sus hijos para encargarse al cien por cien de su educación. Las razones que les han llevado a tomar la decisión son muy diversas, desde aquéllos que no confían en las garantías que les puede dar nuestro sistema educativo, hasta los que lo probaron y tuvieron una mala experiencia.

Cuando la casa se convierte en escuela
Cuando la casa se convierte en escuela
L. Albor | D. Tesouro
David G. Tesouro | Laura Albor
David G. Tesouro | Laura Albor

Son las nueve de la mañana y en la casa de Marta García todos desayunan tranquilamente mientras sus tres hijos deciden a qué materia dedicarán ese día su estudio. En la calle el resto de niños del municipio coruñés de Sada salen corriendo de sus casas para poder llegar a tiempo a clase. Una imagen casi idéntica se repite en Simancas (Valladolid) donde Adina y Radu conversan animadamente con Sorina Oprean, su madre, ese día se irán de excursión a un museo.

Tanto Marta como Sorina nunca han tenido que firmar las notas de sus hijos, no han recibido avisos de profesores o llamadas del colegio. Y es que, hace unos años, ambas decidieron educar a sus hijos en casa.

"Un sistema que tiene más de un 30 por ciento de fracaso se lo tiene que pensar mucho para obligar a las personas a utilizarlo" explica Sorina a lainformacion.com y continúa, "recordaba cuando mi madre hacía deberes con nosotros todas las tardes enseñándonos realmente lo que se supone que nos tenían que haber enseñado en la escuela. Yo no quería que pasara lo mismo con mis hijos".

En el caso de Marta fueron las circustancias la que le obligaron a tomar la decisión: "Tuvimos una mala experiencia con la escuela, mi hijo mayor no se adaptaba nada bien, no llevaba ningún ritmo en la clase porque no era capaz de concentrarse, el niño se volvía loco, simplemente la escuela no era para él".

La educación perseguida

Hace poco más de un mes, el Tribunal Constitucional denegó a unos padres la posibilidad de formar a sus hijos en su casa. El caso llegó a los tribunales a través de un compañero de trabajo de uno de ellos que les denunció por no haber matriculado a sus hijos en un colegio oficial. Los padres se defendieron afirmando que la educación de sus hijos era de mayor calidad de la de cualquier otra escuela, que hablaban cinco idiomas y que recibían clases de música, lengua, ciencias...

Aún así, el juzgado ordenó que los niños fueran escolarizados aludiendo al artículo 27.4 de la Constitución (La enseñanza básica es obligatoria y gratuita). "Esta sentencia ha hecho mucho daño" afirma Sorina "hay mucha gente que se cree ahora con el derecho de denunciar, lo que me parece algo feo. Estoy de acuerdo con la educación obligatoria pero no con la escolarización, hay muchas vías y la nuestra es sólo una más".

Con el fin de ayudar y compartir experiencias con las familias que han optado por este modelo nació hace ocho años la Asociación por la libre educación (ALE) de la que Marta García es vicepresidenta. "No es habitual que se produzcan problemas legales pero a nosotros se nos imputó un delito de abandono de familia, ahora mismo estamos en diligencias previas, pero esperamos y pensamos que se va a sobreseer por falta de pruebas porque lo que nos acusan es de abandono de familia cuando realmente hacemos lo contrario y no tienen ninguna prueba de esto".

¿Y cuándo se relacionan con otros niños?

Son muchos los que se cuestionan que una persona educada en el hogar pueda establecer relaciones "normales" con más gente de su edad. De hecho, son las primeras críticas que reciben los que se decantan por este modelo de educación.

"Claro que pueden existir problemas de socialización en chavales no escolarizados. Socializarse en las sociedades modernas, que tienden al grado cero de lo social, siempre será un problema. Pero seguramente lo sea aún más para los chavales escolarizados" afirma Emmánuel Lizcano, profesor de sociología del conocimiento de la UNED.

El origen de la nueva corriente de educación en casa se encuentra los países anglosajones en los que la cultura de lo "individual" prima por sobre la de lo "social" . Sin embargo, esta modalidad de educación que ahora reaparece como novedosa fue lo "normal" antes de que se hemogeneizara la educación estatal como la única forma validada.

"Hoy vemos la escuela como si fuera un fenómeno más de la naturaleza: hay sol, hay árboles, hay aparato digestivo... y hay escuela. Pero no siempre la hubo ni la hay hoy en todos los lugares del planeta", explica el profesor Lizcano a lainformacion.com.

"Las ventajas de estos chavales compensan con mucho las dificultades que puedan tener. Las horas de calentar asiento que certifican los diplomas escolares, lejos de garantizar conocimiento, garantizan ignorancia: todo ese tiempo en que no se ha podido dedicar a aprender cosas interesantes" sentencia.

De 'homeschooler' a piloto de la British Ariways

Carolina Bellew, decidió hace 30 años educar a su hijo en su casa de Córdoba. En un principio se había decantado por la escuela tradicional pero vió que el niño se inquietaba cada vez que iba al colegio y se preocupó. Cuando tenía cinco años le hicieron un test de inteligencia y el resultado fue que el hijo de Carolina aparecía como de "muy mediano".

"Según la directora no iba a hacer gran cosa en la vida. Esto me molestó porque sentí que era un niño bastante inteligente para su edad". Tras pensarlo mucho la profesora de idiomas comenzó a educarle en casa. "Mucha gente ,incluyendo mi familia, me dijo que fue una locura y a veces lo dudaba yo misma, porque fue una cosa muy pionera y desconocida en España. Hoy no lo dudo, ni mi hijo tampoco. Tiene 36 años y es piloto con La British Airways, le eligieron entre 47.000 solicitudes. Al parecer uno de los puntos más interesantes para la compañía fue el hecho de ser educado en casa porque, según ellos, hace jóvenes muy seguros y eso es lo que buscaban para sus pilotos".

Un hogar, una escuela

"Cada maestrillo tiene su librillo" y en lo que se refiere a la educación en casa ocurre lo mismo. Cada familia tiene sus propios métodos, desde adaptar sus enseñanzas al programa de nuestro sistema educativo hasta los que prefieren un método más libre que vaya satisfaciendo la curiosidad diaria de los chavales.

En el caso de que en algún momento los chavales necesiten que sus estudios sean oficiales para poder acceder, por ejemplo a una carrera universitaria, existen varios trucos. "Se les puede matricular en el útlimo año de la ESO y de esa manera consiguen todo lo anterior o bien matricularlos en centros a distancia donde la educación en casa está perfectamente permitida y homologada para sacar conseguir un título extranjero y después homologarlo en España".

Ni universitarios, ni millonarios

La mayoría de las familias aseguran que dar el paso de la desecolarización resulta duro ya que supone reubicar gran parte de las tareas que venían desempeñando hasta ese momento. "Hubo que reorganizar el tema familiar, la economía.... no fue tan rápido como decir mañana los saco del cole y no vuelven más. Tuve que pensar mucho si iba a poder pasar del ritmo de colegio-trabajo a estar en casa y estar 24 horas todo el día juntos" explica Marta.

"Hay desde familias que se las arreglan para trabajar los dos, hasta personas que dejan el trabajo y deciden vivir con menos para dedicarse por a ellos por completo" afirma Sorina, "eso sí, ni somos todos universitarios ni somos todos millonarios".

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