Bruselas no da margen para el déficit: El viernes hablará con el nuevo Gobierno

  • La Unión Europea pretende abrir de inmediato el diálogo con los nuevos titulares de Economía y Hacienda y recibir garantías de que se producirá el ajuste exigido de 11.000 millones de euros en 2017 y 2018.

    La Comisión ya ha recomendado a España que, además del control del gasto, si quiere aumentar los ingresos será necesaria una subida de impuestos, principalmente del IVA, para cumplir el objetivo de déficit del 3,1% en 2017.

Sede de la Comisión Europea en Bruselas
Sede de la Comisión Europea en Bruselas
Iñaki Etxarri
Iñaki Etxarri

Mientras se especula en torno a si Mariano Rajoy rejuvenecerá su plantilla de ministros o si mantendrá la vieja guardia de su partido que le ha acompañado hasta ahora, la Comisión Europea aguarda expectante la formación de Gobierno para reanudar "el diálogo" con España y conocer de primera mano dónde va a aplicar la tijera el nuevo Ejecutivo para ajustar el traje del presupuesto al exigente objetivo de déficit.

Los ministros tomarán posesión de su cargo este viernes y se celebrará el primer Consejo de Ministros de la complicada legislatura, que arranca con casi doce meses de retraso. Bruselas no quiere esperar más para mantener el primer contacto y espera abrir ese mismo día los cauces de diálogo con los titulares de Economía y Hacienda, y después con los responsables de las carteras que pueden verse afectadas por los recortes que se avecinan.

"A partir del viernes habrá contactos con los ministros [que formen el nuevo Gobierno español] sobre el menú político que se conoce", indicó ayer en una rueda de prensa en la capital comunitaria la pasada semana el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas.

Ese "menú político" al que eufemísticamente se refiere la Comisión Europea es muy frugal. Básicamente consiste en cepillar el gasto para eliminar 5.500 millones de euros, la diferencia que hay entre el objetivo de déficit previsto y no cumplido para este año, 4,6%, y el que se ha fijado para el próximo, el 3,1% del PIB."Cumplir el déficit sí o sí"

España tiene que aclarar cuanto antes cómo va a reducir sus gastos -o aumentar sus ingresos- para que las cuentas cuadren al final de año con la rígida regla fijada por los socios del euro. Y según advierten esta vez no habrá más prórrogas.

Los populares adelantaron el año pasado a octubre la tramitación del presupuesto en curso para aprovechar su mayoría absoluta y dar luz verde a las Cuentas. En estos momentos ni tienen fuerza para aprobar unas nuevas ni parece que vayan a tener muchos compañeros de viaje, más allá de Ciudadanos, para hacerlo por el ajuste que conllevan. Desde luego, tanto el PSOE como Podemos ya han dicho que no cuenten con ellos, aunque como ya informamos hace días, llevan ya varias semanas negociando las cuentas públicas con el PNV.La felicitación de 'Juncker'

Y la Comisión Europea quiere resolver esas dudas cuanto antes. Bruselas sabrá el jueves quién será su interlocutor, cuando Mariano Rajoy desvele su gobierno al Rey. Y quiere retomar un día después los contactos con el Ejecutivo español sobre las reformas que garantizarán el cumplimiento de los objetivos de déficit comprometidos con la Unión Europea.

Durante su comparecencia de ayer el portavoz comunitario recordó que el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, envió el pasado domingo una carta de felicitación a Rajoy por su investidura. En la misiva, Juncker destacaba el "momento crucial" que afronta España, en el que "todos hemos de trabajar juntos para superar los retos que nos aguardan”.Enhorabuena a @marianorajoy presidente gobierno de España. Continuaremos trabajando juntos por Europa. pic.twitter.com/KdhvHqUR7J— Jean-Claude Juncker (@JunckerEU) 30 de octubre de 2016

La negociación, si cabe llamarla así, no tendrá mucho recorrido, porque Bruselas solo espera de ese diálogo saber cómo va a cumplir Madrid sus exigencias. España se enfrenta a la congelación de 1.100 millones en fondos estructurales y a una multa que podría llegar a superar los 5.500 millones. Y Europa refuerza la vigilancia sobre el Estado español, cuyos presupuestos pasan técnicamente a estar controlados por el Ejecutivo comunitario. El camino es duro porque se exige un nuevo recorte de otros 5.500 millones para 2018."Ahorro y subida de IVA"

Y los ahorros, asegura la Comisión Europea a España "tendrían que ser complementado con otras medidas permanentes, tales como la reducción del número y el alcance de los gastos tributarios, en particular, los tipos reducidos del IVA, para lograr el requerido esfuerzo estructural".

Así de explícita se mostraba la Comisión Europea cuando en verano decidió no sancionar a España (ni a Portugal) por incumplir los objetivos de déficit en 2015. La UE, incluso, recordaba que los datos muestran que "existe la posibilidad de tal acción política". Y para ello, se basa en que el nivel de los impuestos indirectos y la tasa implícita sobre el consumo en España siguen estando entre los más bajos de la Unión Europea. En concreto, la recaudación total se sitúa en el 11,6% del PIB, frente al 15,2% en la UE. Lo que cuestiona Bruselas es que demasiados productos se benefician de la aplicación de tipos reducidos en lugar del general (21%).

En resumen, la Comisión Europea quiere conocer cuanto antes cómo va a lograr el Gobierno de Mariano Rajoy controlar el desfase entre gastos e ingresos. Bruselas supervisará periódicamente el grado de cumplimiento del compromiso.

Además, el Ejecutivo Comunitario ha activado el protocolo de sanción a España por incumplir sus deberes fiscales a pesar de que admitió un retraso de un año en el objetivo. Si cumple con el 3,1% fijado para el próximo año, se desactivará el protocolo. Pero si no lo hace España se enfrenta a la congelación de 1.100 millones de euros de fondos estructurales y a una multa de 5.500 millones.

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