La huelga general podría tener un éxito: que no se suba la edad de jubilación a los 67 años

Pensiones congeladas. Los funcionarios ganan una media de un 5% menos. Una reforma laboral que abarata el despido y no acaba con la temporalidad de los contratos...¿Cómo explicar ahora, en vísperas de unas elecciones autonómicas y municipales, que se va a aumentar la edad de jubilación a los 67 años? Una reforma de este calado podría suponer un gran coste para el Gobierno y el Partido Socialista.

Quizás ahí está la clave para entender por qué el Ejecutivo está intensificando su política de mano tendida a los sindicatos tras el paro general. Cuando realizó este planteamiento por primera vez a principios de año, acuciado por las autoridades de Bruselas que le pedían reformas y más reformas.La oposición de los sindicatos y del resto de partidos políticos fue tal, que el Ejecutivo se vio obligado a matizar su anuncio e insistir en que elevar la edad de jubilación era sólo una propuesta que debía ser analizada por el Pacto de Toledo.

Este viernes, tan sólo unos días antes de que se reanude la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo –que la semana que viene se reúne para redactar sus propuestas para la reforma de las pensiones- y dos días después de la huelga general, el Gobierno ha intensificado su mensaje en aras del diálogo con los sindicatos y para suavizar su postura.

En una entrevista a RNE, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido a los sindicatos"alguna señal" para restablecer el diálogo social con los sindicatos. Posteriormente, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega ha explicado que con estas palabras el presidente manifestaba la voluntad del Gobierno de que las centrales sindicales "puedan tener alguna iniciativa o propuesta" que hacer, ya que "los sindicatos tiene cosas que decir y proponer".

Una de las causas de la huelga

Estas afirmaciones llaman la atención cuando es conocida la fuerte oposición de CCOO y UGT a un eventual retraso de la edad oficial de jubilación. De hecho, uno de los motivos de la huelga general era protestar contra la reforma que ha planteado el Gobierno e instarle a que dé marcha atrás.

Pero, ¿está dispuesto a negociar el Gobierno su propuesta inicial? La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega no ha aclarado este punto pero sí ha dicho que "hay muchas vías" para llegar al objetivo que persigue esta reforma, que es "que en diez o quince años podamos no sólo mantener nuestro sistema de pensiones, sino también mejorarlo". Además, ha añadido que en el Pacto de Toledo "hay muchas posibilidades de abrir el diálogo".

Los llamamientos al entendimiento del Gobierno coinciden con las informaciones que apuntan a que en el seno del PSOE se baraja la posibilidad de renunciar a la jubilación a los 67 años a cambio de aumentar el tiempo de cotización necesario para poder cobrar el 100% de la pensión. Actualmente se exigen 35 años, tope que podría elevarse a 37, 38 años o más.

Esta medida sería más fácil de vender tanto para los sindicatos como para el PSOE de cara a un electorado de izquierdas muy enfadado por todas las medidas antisociales del Gobierno. Y, además, podría coincidir con los planteamientos de la Comisión del Pacto de Toledo.Según informó Público hace varias semanas, el Pacto de Toledo estaba planteándose proponer aumentar el periodo de cotización que da derecho al 100% de la pensión.