Los barones critican el personalismo de Sánchez y piden que se centre en las autonómicas

Según un sondeo publicado este domingo por Metroscopia, el PSOE sube en fidelidad de voto, del 35 al 49%. La figura de Pedro Sánchez como líder sigue dando confianza a los ciudadanos, aunque por debajo de la de Pablo Iglesias (Podemos). Aún así los suyos siguen"algo descontentos" por cómo está llevando el líder socialista la gestión de su partido.

Fuentes del PSOE reconocen que existe preocupación entre algunos dirigentes por el resultado de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, y la gestión que está realizando hasta el momento Sánchez, "más preocupado en su imagen y las generales, que en las autonómicas y municipales que están a la vuelta de la esquina", señala un baron socialista que no quiere ser mencionado.

En un corrillo informal en el Congreso, algunos dirigentes aseguraron que los ojos volvían a fijarse en la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y ya apuestan porque se postule a esas primarias abiertas en el mes de julio para que lidere el partido y "ponga las cosas en su sitio".

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'Patinazos' como la apuesta por los funerales de Estado para las víctimas de la violencia machista o la desaparición del Ministerio de Defensa hicieron que los suyos comenzaran a perder la confianza en el líder socialista. Pero, sin duda, la gota que colmó el vaso fue el voto a favor de la iniciativa de IU para deshacer la reforma del artículo 135 de la Constitución pactada en agosto de 2011 por José Luis Rodríguez Zapatero con Mariano Rajoy en un intento de evitar el rescate. "Saben que tengo tanto cariño, entrega y devoción a mi partido, y tanto respeto a quien lo dirige, que pondré una sonrisa", dijo Zapatero nada más enterarse de lo que muchos tacharon de "ocurrencia de Sánchez".

Lo que muchos cara al público no se atreven a decirle, sí lo hacen entre ellos. Así la semana pasada, el periódico 'El Mundo' captó una imagen del exsecretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba; el que fue rival de Sánchez en la candidatura a la Secretaría, Eduardo Madina y la diputada Elena Valenciano reunidos en un bar madrileño. El periodista no captó sus palabras pero por el gesto serio de la imagen se deduce la intranquilidad que cuenta el resto de dirigentes con la actitud de Sánchez.

Siguiendo con las reuniones secretas, este domingo el periódico 'Diario Sur' publicó otro encuentro sorpresa e inesperado para los que conocen a ambos interlocutores, pues llevaban tiempo sin hablarse tras algunos enfrentamientos. Reza la canción, 'si tú me dices ven, lo dejo todo', y eso fue lo que hizo Eduardo Madina que, según el diario, bajó hasta el sur para reunirse con la presidenta de la Junta, Susana Díaz.

Señala Esther Palomera en el 'Huffington Post' que el vizcaíno "se comprometió a no 'chaconear' después de su derrota frente a Sánchez y, de momento, lo ha cumplido. Ni una declaración, ni una crítica, ni una mala palabra. Y eso que habría materia y que son varios los que vuelven a regalarle el oído, pedirle que no tire la toalla y que piense en un futuro no muy lejano en otro PSOE que no será ya el de Pedro Sánchez". Lógicamente la conversación entre Díaz y Madina no ha trascendido a los medios, pero los movimientos a espaldas de Sánchez son ya conocidos.

El martes pasado el colaborador de Teinteresa.es y periodista, Fernando Rayón ya desveló que "hay quien dice que (Sánchez) no llega a las autonómicas y otros señalan que se lo cargarán después, tras el fracaso en éstas y para que de tiempo a Susana Díaz a aterrizar antes de las generales".

"Sánchez sabe que si sus resultados son malos, es decir, si Podemos les supera en votos y escaños, solo les quedará coaligarse con el PP para sobrevivir y no desaparecer del mapa. Otro golpe en la línea de flotación de los socialistas, que no quieren ni oír hablar de esa posibilidad pues sus expectativas electorales se hunden. Está claro que esta propuesta lleva al centro al PP pero ¿a dónde va el PSOE con su aceptación? A ningún sitio y por eso –hasta después de las generales- no quieren ni oír hablar de esta posibilidad. Por eso el secretario de Organización, César Luena, se ha puesto de los nervios y ha negado esa posibilidad hasta en tres ocasiones: "No, no y no". De los nervios", señaló Rayón.

Este lunes, Lucía Méndez en 'El Mundo' ya desvela los posibles pactos entre PP y PSOE tras las elecciones: "El escenario poselectoral produce pesadillas en las direcciones del PP y del PSOE. Si se confirmara en las urnas la tendencia de las encuestas, España estaría abocada a un escenario de pactos para formar Gobierno".

"Ante la posibilidad de que, en efecto, pueda pasar cualquier cosa, destacados políticos del PP y el PSOE, hondamente preocupados por una situación inédita desde 1981, mantienen contactos privados y discretos destinados a facilitar un hipotético acuerdo entre ambos partidos si fuera necesario para garantizar la gobernabilidad del país después de las generales. Personalidades como Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono, Jesús Posada o Alberto Ruiz-Gallardón, e incluso dirigentes situados en las cúpulas del PSOE y el PP, defienden esta tesis", escribe Méndez.

Además, el sector 'Felipista' y parte de la vieja guardia comentan a los suyos su intranquilidad por la deriva 'izquierdista' que estaría tomando Sánchez cercana a 'Podemos'.

Los populares tampoco admiten posibles pactos en público y si hubo alguna información que podía pensar en ellos, rectificaron en cuestión de horas. La secretaria general del PP,María Dolores de Cospedal,dijo el pasado martes por la mañana que su partido "contemplaría" una gran coalición con el PSOE si no tuviera mayoría absoluta como tiene. La popular tuvo que rectificar estas palabras horas después tras la Ejecutiva del partido, para asegurar que "hoy" no se plantean esa opción.

Los socialistas quieren dejar claro a Sánchez sus preocupaciones y según asegura Anabel Díez en 'El País', más trabajo en común, y menos "carretera en solitario", es la petición que le harán en las próximas semanas.

"El protagonismo de Pedro Sánchez en las llamadas Asambleas Abiertas en distintas ciudades de España debería tener como coprotagonistas a los candidatos municipales y siempre orientado a esas elecciones, dicen los barones, y no a su candidatura para las primarias del mes de julio", señala el diario.

El miedo a perder posiciones y desmembrarse es real. Tan real como la espera a que Susana se decida y los oídos sordos de Ferraz asegurando que trabajan "para que la recuperación sea imparable".