Los sindicatos denuncian el escaso material antidisturbios que llevaba la Policía el 22M

    • Aseguran que apenas había una escopeta por grupo para repeler las armas blancas, los bates, los objetos punzantes y las piedras que portaban los violentos.
    • Piden depurar responsabilidades en la Dirección General de la Policía y el Ministerio del Interior.
La Policía investigará su intervención en el 22M y un detenido va a prisión
La Policía investigará su intervención en el 22M y un detenido va a prisión

Los policías están enfadados. Durante estos días, los funcionarios han mostrado su malestar a través de los portavoces sindicales e incluso mediante concentraciones improvisadas en la puerta de la sede de los antidisturbios en Madrid. En este último lugar incluso han pedido que se depuren responsabilidades en el seno de la Dirección General de la Policía y del Ministerio del Interior por las que ha su juicio han sido malas decisiones tomadas para controlar la manifestación del 22M, que acabó con cerca de un centenar de agentes heridos y 21 detenidos.

Los representantes sindicales han salido en bloque a defender a sus compañeros y a señalar lo que para ellos ha sido una incompetencia de los jefes de la corporación o de los dirigentes políticos. Según el secretario general de la Unión Federal de Policía, Víctor Duque, el único arma con que contaron los agentes para repeler a los cientos de violentos fueron las salvas o disparos de fogueo que únicamente lanzan aire a través de las escopetas y provocan ruido con la intención de dispersar a los manifestantes y que en esta ocasión no han servido para nada.

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Otras fuentes policiales, sin embargo, matizan que también se lanzaron pelotas de goma, pero que no eran ni mucho menos suficientes para repeler los ataques que sufrían los policías. Entre estas voces se encuentra la del secretario general del Sindicato Independiente de la Policía, Alfredo Perdiguero, quien ha dicho que únicamente había una escopeta por equipo y que esto es claramente "insuficiente". "No era material adecuado para dispersar", ha señalado Perdiguero.

En cualquier caso, según explica el portavoz del Sindicato Unificado de Policía, Miguel Ángel Fernández, desde el principio se dieron instrucciones de "aguantar" los embistes y no cargar ni utilizar las pelotas de goma.

Según Perdiguero,estos episodios violentos se veían venir y la Policía cuenta con elementos sufientes para prevenir lo que iba a pasar. No entiende, por lo tanto, el secretario general del Sindicato Independiente que no se hayan tomado las medidas adecuadas ni se haya dotado de más armas a los funcionarios.

Tanto Perdiguero como Duque culpan directamente al comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, de los incidentes por no responder a la llamada de auxilio de uno de los grupos de las Unidades de Intervención Policía cuando éste se encontraba cercado por los violentos y por no dotar a los antidisturbios de las herramientas adecuadas.

Otras fuerzas sindicales, como la Confederación Española de Policía, sin embargo, señalan al responsable de las Unidades de Intervención Policía como máximo responsable de la descoordinación y de los errores operativos. De ahí que hayan pedido su dimisión.

Desde el Sindicato Profesional de Policía prefieren esperar a que se aclaren algunas cosas antes de apuntar contra alguien concreto. El secretario general de la organización, Jesús Lira, sí se moja en que ha podido haber órdenes políticas. "Ningunas elecciones pueden condicionar a la Policía", advierte en referencia a la posibilidad de que el Ministerio del Interior hubiera tratado de evitar a toda costa imágenes de funcionarios agrediendo a manifestantes. "Hay que dotar de las herramientas adecuadas a los policías y esto no está ocurriendo", incide Lira.

En la misma línea, un comunicado del Sindicato Unificado de Policía culpó a la Dirección General de los "errores" que se cometieron en el despliegue del operativo y que, a su juicio, desencadenaron en los incidentes. Según la nota remitida, los mandos "ordenaron actuar sin los medios adecuados" y esto "provocó que los policías asumieran riesgos innecesarios cuyas consecuencias se vieron materializadas en las lesiones, algunas de carácter muy grave".

Casi todos los sindicatos, tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Policía Municipal de Madrid, han mostrado públicamente su interés en personarse en los procesos judiciales que se abran contra los agresores que el pasado día 22 provocaron heridas a cerca de un centenar de agentes, entre miembros de ambas corporaciones.

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