Mohamed VI, a unos guardias civiles: "¿No saben quién soy yo?"

Lo que iba a ser un control de rutina de la guardia civil en aguas ceutíes casi acaba provocando un conflicto diplomático entre España y Marruecos. Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado 7 de agosto,según cuenta El Mundo, cuando los agentes de una patrullera de la Guardia Civil se disponían a realizar un control al sospechar por la presencia de dos lanchas de recreo y tres motos de agua que navegaban a dos millas de Punta Almina, en aguas de la ciudad autónoma.

Como es habitual en estos casos, el sargento pidió a los ocupantes de la lancha de mayor tamaño que se identificasen y le entregasen la documentación del barco. Pero en ese momento, un hombre, con gorro y gafas de sol, se dirigió a los agentes, hablando en español y en tono malhumorado: "¿No saben quién soy yo?", les inquirió. "No", le respondieron los agentes. Éste se quitó entonces las gafas y uno de los guardias pudo reconocer en ese momento al rey de Marruecos, Mohamed VI. Los guardias civiles evitaron entonces seguir con la indagación.

El soberano alaui llamó unos minutos después al rey Felipe VI para quejarse por la interceptación de las lanchas. Según publica El Mundo, el monarca español telefoneó a su vez al ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, para trasladarle este malestar. Éste se puso entonces en contacto con el delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco González Pérez, con quien, dice El Mundo, diseñó un plan para reparar el enfado real, estrategia que fue comunicada también al responsable de Interior de Marruecos, Mohamed Hassad. Hora y media después del abordaje, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el teniente coronel Andrés López, se trasladó al lugar de los hechos.

Mohamed VI dio entonces por resuelto el tema y se despidió destacando que los guardias habían hecho "perfectamente su trabajo" y advirtiendo de que si eran sancionados "vamos a tener problemas", apunta el diario. Según el rey alaui, las autoridades marroquíes habían informado a las españolas de que durante esos días estaría navegando cerca de Ceuta, pero esa información no habría sido comunicada a la Guardia Civil.

Cinco días después, apunta El Mundo, se registró la mayor llegada de inmigrantes a las costas de Andalucía, más de 900, al tiempo que unos 80 accedían a través de la valla de Melilla. Fuentes diplomáticas, dice este diario, han establecido una relación entre ambos episodios, que otras, en cambio, rechazan.