Nuestros políticos apenas concilian, pero analizarán cómo racionalizar los horarios laborales

Martes pasado. 22 horas. Congreso de los Diputados. "Dada la hora que es, voy a hacer una intervención breve y concisa desde el escaño, porque creo que ya nos toca conciliar a todos, si les parece".

Son palabras de Aitor Esteban, diputado del PNV, en el Pleno del pasado martes en el Congreso. A altas horas de la noche sus señorías seguían con la sesión que había comenzado a las cuatro de la tarde. Y al día siguiente, a las 9 de la mañana se reanudaba la sesión.

Los políticos no son un buen ejemplo de conciliación: se convocan reuniones, actos y ruedas de prensa a horas intempestivas; tenemos políticas que apenas se cogen unos días o semanas de la baja por maternidad o eurodiputadas que llevan a sus hijos al Parlamento por su imposibilidad de conciliar vida laboral y familiar.

Pero junto a los empresarios y los propios trabajadores, en su mano está que en España comencemos a poner coto a las largas jornadas laborales que, según los expertos, han colocado a España como líder en Europa con más horas de trabajo y menor productividad.

Esta semana precisamente en el Congreso de los Diputados se ha dado un nuevo paso para avanzar en la conciliación. Se ha aprobado la constitución de una subcomisión para la racionalización de horarios, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

El objetivo es analizar la situación y realizar propuestas para que en España se establezcan horarios más razonables y tender a lo que se hace en el resto de Europa.

Desde la Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios se celebra esta iniciativa del Congreso, pero se pide a que "no quede solo en una mera declaración de intenciones", en palabras de su presidente, Ignacio Buqueras.

Y es que no es la primera vez que el Congreso de los Diputados crea una subcomisión parlamentaria para estudiar horarios laborales más racionales. En 2005 ya hubo un primer intento, pero dos años después se elaboró un informe que, según Buqueras, "solo se quedó en buenas palabras", pero no se tradujo en hechos.

Dos años para un informe

Esta subcomisión de nuevo tendrá dos años para elaborar otro informe con el objetivo de analizar medidas de conciliación y flexibilización horaria y hacer propuestas para horarios más racionales.

"El español es el ciudadano de la Unión Europea que menos duerme y eso afecta a la productividad. ¿En qué país se ponen partidos de fútbol a las diez de la noche? En ningún país pasa esto", afirma Ignacio Buqueras.

En su opinión, esta subcomisión parlamentaria, en primer lugar, debe instar a que se cumpla en Plan Concilia de 2005, que creó el Gobierno Zapatero y que, entre otras medidas, obligaba a todos los ministerios y administraciones públicas a echar el cierre a las 18 horas.

"Lamentablemente han pasado siete años y estamos igual" se queja el presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización.

Pero también, según este experto, debe velar por buscar fórmulas de conciliación porque aumentarán la productividad de los españoles en el trabajo, disminuirán ciertos gastos como la factura del gas o de la luz y mejorará el capital humano "porque las personas tienen mucha más satisfacción sabiendo a qué hora van a salir del trabajo".

"Tenemos horarios exóticos"

Esta semana el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, anunciaba esta semana que el Gobierno va a poner en marcha un Plan de Racionalización ante los "horarios exóticos" que, a su juicio, tienen los españoles.

"La racionalización debe ser el caballo de batalla. Es complicado, vivimos en un país con horarios exóticos, donde el prime time es a las diez de la noche, los informativos de máxima audiencia son a las tres de la tarde y los grandes partidos de fútbol empiezan a las diez y acaban a las doce. Es todo muy complicado", señalaba.

Moreno reconocía que España no ha avanzado nada en conciliación: "No nos la hemos todo lo suficientemente en serio en el conjunto de la sociedad. Hay un campo muy amplio para la productividad de este país", afirmaba tras destacar que la mujer es "la gran víctima de esa escasa racionalización de horarios" en España.

Así que concienciación por parte de la clase política hay, aunque a veces nuestros responsables políticos no predican con el ejemplo. Ahora hay que llevarlo a la práctica.