Podemos reactiva la colaboración de PP y PSOE con el antichavismo

    • Los principales partidos españoles han reforzado su apoyo político y financiero al líder opositor Henrique Capriles y a Leopoldo López.
    • En 2015 hay elecciones parlamentarias en Venezuela y la oposición es muy optimista con sus posibilidades.
Rajoy expresa a mujer de Leopoldo López la preocupación de la UE por el juicio a su marido
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La colaboración entre la política española y la oposición venezolana pasa por uno de sus mejores momentos. Al menos por parte de algunas formaciones. PP y PSOE llevan meses impulsando sus relaciones y su apoyo al bloque antichavista, liderado por Henrique Capriles. Después de un periodo de tiempo en el que ambos partidos dejaron de lado parte de esa colaboración, por un momento parecía que sería UPyD quien encabezaría el apoyo desde España.

"Fue el primer partido en introducir en el Congreso una pregunta sobre el encarcelamiento de Leopoldo López", recuerdan fuentes venezolanas.

Sin embargo, los partidos tradicionales han vuelto a tomar la iniciativa desde el verano y se están "volcando como nunca" en el apoyo a la financiación de la oposición. "Se están dando grandes cantidades de dinero". La irrupción de Podemos como formación populista en España coincide con el relanzamiento de la colaboración política con la oposición en Venezuela. Caracas es el principal sostén internacional de la formación de Pablo Iglesias, junto con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y la formación griega Syriza.Una derrota de Maduro puede ser una victoria para Rajoy

En 2015 hay elecciones parlamentarias en Venezuela, una especie de 'midterm' estadounidense. Los seguidores de Henrique Capriles creen que tienen más posibilidades que nunca de hacerse con la mayoría de la Asamblea Nacional. La inflación, el desabastecimiento y el incremento de la violencia están minando la imagen de Nicolás Maduro. Su débil liderazgo mantiene divididos a los chavistas, que siempre estuvieron unidos bajo la figura del 'comandante'. Su vacío no se ha llenado.

Una derrota de la revolución bolivariana por primera vez desde 1999 puede ser aprovechada en clave interna en España para desacreditar a Podemos.

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A ambos lados del bipartidismo se comparten objetivos: que la oposición desbanque al oficialismo, pero se pretende conseguirlos a través de diferentes medios. Tanto PP como PSOE tienen sus favoritos. La prensa latinoamericana habla de Felipe González como "el padrino de Henrique Capriles", líder de 'Primero Justicia' y principal opositor. Los socialistas tienen mejores relaciones con el gobernador de Miranda y son la principal "fuente de financiación de su partido".

El pasado mes de octubre, Capriles se reunió en secreto con Felipe González, pero el gran número de venezolanos que viven en Madrid impidió mantener la confidencialidad de la entrevista. Varios compatriotas suyos le reconocieron en pleno centro de la ciudad. "Madrid parece Caracas" debido al elevado número de emigrantes que reside en la capital.

Sin embargo en el PP en los últimos meses han centrado sus esfuerzos en la otra figura más importante antichavista: Leopoldo López.

La gira realizada por Lilian Tintori, esposa del opositor preso, en busca de ayuda internacional a la situación de su marido, es el último capítulo de esas buenas relaciones. Tintori se reunió con el presidente del Gobierno para pedir a España un pronunciamiento sobre el encarcelamiento de su esposo, después de que el Alto Comisionado para Derechos Humanos en la ONU pidiera su inmediata puesta en libertad.

El apoyo desde Moncloa fue contestado desde Caracas con una "revisión de todas las relaciones con España". Nicolás Maduro llamó a consultas a su embajador en España, Mario Isea.

Tintori llegó a pedir ayuda a Pablo Iglesias, en calidad de eurodiputado. Este hecho ha sido interpretado desde Podemos como una estrategia para poner a la formación contra las cuerdas en un asunto tan peliagudo como ha sido sus relaciones con el chavismo durante el mandato de Hugo Chávez, y ahora con el de Nicolás Maduro.

La existencia de dos focos de apoyo es interpretado por algunos como una lucha interna para liderar la oposición.

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