El recorrido de una familia por la Diada: “Papá ¿por qué somos independentistas?”

  • Lainformacion.com acompaña durante la manifestación a los Vinyes: Quim y su mujer, junto a sus pequeños Guim y Guiu, fueron algunas de las miles de familias que salieron a la calle.

    "Aquí no hay buenos ni malos. Pero es muy difícil que los chicos no lo vean así. Debemos independizarnos por motivos históricos y económicos", dice el jefe de familia.

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El recorrido de una familia por la Diada: “Papá ¿por qué somos independentistas?”
El recorrido de una familia por la Diada: “Papá ¿por qué somos independentistas?”
D.C. / F.H. V.

Los Vinyes no se despertaron muy pronto este lunes 11 de septiembre. Era festivo en Cataluña y los cuatro integrantes de esta típica familia de clase media decidieron quedarse remoloneando en sus camas. Sin embargo, ya cerca del mediodía, comenzaron a prepararse para una jornada que consideraban “más que trascendente” en sus vidas: la Diada.

Cuando Quim Vinyes, el jefe de familia, abrió el cajón de la cómoda del salón y se colocó una estelada a los hombros antes de salir a la calle junto a los suyos, quedó sorprendido ante la pregunta de su hijo Guim, de apenas 6 años: “Papá, ¿por qué somos independentistas?”, le preguntó el niño, de rostro pícaro y mechones de pelo rubios sobre la frente.

Como los Vinyes, miles y miles de familias enteras decidieron participar este lunes en la manifestación independentista, que se prevé la última antes del referéndum previsto para el 1 de octubre próximo.

Uno de los rasgos principales que, precisamente, dejó esta movilización multitudinaria fue la presencia masiva en las calles de abuelos, padres e hijos, caminando todos juntos por el Paseo de Gracia y todas las zonas adyacentes. Las imágenes de ancianos de la mano de sus nietos, de padres que llevaban en andas a sus pequeños y de madres trasladando a sus bebés en carritos se repitieron hasta el hartazgo en decenas de esquinas del centro de la Ciudad Condal.Globos en el carrito del bebé

Antes de salir de casa (un piso de calidades estándar en el barrio El Coll) lo último que hizo papá Quim (39 años, camarero) y mamá Silvia (Rivielles, administrativa, de 31 años) fue inflar globos verdes con la leyenda estampada del “Sí” en diversos idiomas (Oc, Yes, Oui, etc), que fue el gran lema de la manifestación: "Sí al Referéndum". Después los ataron al carrito de Guiu, el más pequeño de la familia, que tiene apenas 6 meses. Posteriormente, se dispusieron a andar durante casi media hora hasta la Plaza de Catalunya, uno de los puntos centrales donde discurrió la Diada.

Si bien miles de personas se acercaron hasta la ‘zona cero’ de la movilización en autobuses, trenes y coches particulares, muchísimos ciudadanos fueron a pie, paseando, como esta familia. En una parada estratégica para comprar agua, ya cerca de la Gran Vía de Les Corts, finalmente Quim intentó responderle a Guim aquella duda que volvía a martillarle su cabeza: “¿Por qué nos queremos separar de España, papá?, insistió el chaval.

No somos buenos ni malos por estar aquí. Ni mejores ni peores. Queremos y debemos separarnos de España por motivos históricos y económicos que ya comprenderás cuando seas más grande”, afirmó el padre. Y después continuó: “Estamos pidiendo la independencia, Guim, nada más que eso. Y de una manera muy pacífica, sin enfrentamientos”, remató.

La madre, Silvia, mientras tanto, agitaba una pequeña estelada. “Es la cuarta Diada a la que venimos en familia, aunque claro, esta es especial, porque se trata de la primera a la que asiste Guiu”, contó la joven, mirando a su bebé.

“Poco a poco este tema se ha visto agravado por diversas actuaciones del Gobierno de España, de manera cada vez más opresiva hacia Cataluña. Yo he sido independentista de toda la vida. Pero para los niños no es fácil hacerles comprender lo que queremos. Ellos ven televisión y por todo lo que escuchan en los medios, no solo catalanes, es complejo explicarles que esto no es un enfrentamiento”, contó Quim en otra parada obligada de la manifestación, mientras miraba de reojo a su esposa. “Ella tampoco era independentista, pero mira ahora, la he transformado”, aseguró entre risas.

Después fue el momento en que una de las grandes columnas pasó con una de las cuatro pancartas delante de sus ojos, en la calle de Aragó. Esas pancartas se unirían después para conformar una cruz, en el centro del acto, con mensajes en los que se podía leer un enorme sí, en varios idiomas; en otra se veía una gran urna junto al lema 'Referéndum es democracia', y en la cuarta, una gigantesca paloma de la paz.

“Independencia, independencia”, arreció la gente, de todas las edades. Sorprende también entre el público a turistas extranjeros, que incluso lucen camisetas fluorescentes con la leyenda ‘Diada del Sí” estampada.

Mientras tanto, decenas de personas hacían fila en un puesto muy cercano a Las Ramblas para comprar todo tipo de merchandising independentista: esteladas, pañuelos, pegatinas, llaveros, camisetas. Se las quitaban de las manos a los vendedores ambulantes.

“Mis padres tenían en mi familia un sentimiento de catalanidad, no de independentismo. Pero yo con el tiempo he ido dándome cuenta lo importante que era nuestra soberanía. Los niños, es verdad, que a veces hacen preguntan muy complicadas. Nosotros no somos malos, ni el resto de España tampoco, eso es lo que intentamos transmitirles a ellos con mi mujer", concluyó Quim.

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