La basura tecnológica que 'vendemos' a África pesará en 2017 como 8 pirámides

Toneladas de basura informática se acumulan en vertederos informáticos en los países subdesarrollados de África. Cientos de miles de productos que no han sido utilizados por los habitantes de estos lugares porque ellos ni siquiera tienen dinero para comer todos los días y mucho menos para comprar un ordenador.

Occidente no quiere ensuciar sus campos con la chatarra que se produce en sus territorios y reciclar estos aparataos tiene un coste muy elevado. Sin embargo, han encontrado en los países más pobres la solución 'perfecta': vendérsela.

Tal y como denuncian numerosas ONG, el negocio es sencillo: los Estados desarrollados entregan sus desechos informáticos a países en vías de desarrollo, que aceptan el dinero, bien porque necesitan el dinero desesperadamente, bien porque están gobernados por tiranos corruptos a los que les importa bastante poco el medio ambiente y el bienestar de su población cuando tienen una buen fajo de billetes delante. Para Occidente, supone un ahorro considerable ya que pagan mucho menos de lo que les costaría reciclar estos productos según la normativa internacional.Es una práctica ilegal

Las leyes internacionales prohíben vender o arrojar chatarra electrónica a un país en vías de desarrollo, pero la trampa es sencilla. Camuflan los envíos de aparatos como si fueran de segunda mano o destinados para fines sociales. "Muchos de estos residuos se clasifican falsamente como 'bienes usados', aunque en realidad no son funcionales. A menudo se desvían hacia el mercado negro para evitar los costos asociados con el reciclaje legítimo", aseguran en Interpol en 'The Guardian'.

Así, Interpol ha indicado que uno de cada tres contenedores de desechos procedentes de la UE transportan residuos electrónicos ilegales. Por ello, solo el año pasado se emprendieron investigaciones penales sobre la actividad de 40 empresas y al menos una veintena de Estados.Como ocho pirámides de Egipto

No solo eso, según un informe de Naciones Unidas, la cantidad global de este tipo de residuos crecerá un 33% en los próximos cuatro años. Solo el año pasado casi 50 millones de toneladas de basura electrónica se generaron en todo el mundo, es decir, alrededor de siete kilos por cada persona del planeta.

Si se continúa a este ritmo, en el año 2017, los desechos electrónicos en los países de África Occidental alcanzarán un peso equivalente a ocho pirámides de Egipto, aseguran los responsables del programa de la ONU Step Initiative, realizado en colaboración con el Instituto de Tecnología de Massachusetts. O lo que es lo mismo: toda esta basura podría llenar una línea de 15.000 kilómetros de camiones de basura de 40 toneladas cada uno.El peligro de los productos contaminantes

Por su parte, la Agencia Europea de Medio Ambiente estima que entre 250.000 y 1,3 millones de toneladas de productos eléctricos usados se envían de la UE al extranjero cada año. "Estos productos pueden posteriormente ser procesados en condiciones peligrosas e ineficientes, perjudicando la salud de la población local y dañando el medio ambiente", ha alertado un portavoz de la agencia en un comunicado.

Muchos productos electrónicos están compuestos por materiales que contienen sustancias tóxicas como plomo, mercurio, cadmio o arsénico. Por ejemplo, una pantalla de viejos ordenadores con el tubo de rayos catódicos (CRT) está fabricado con hasta tres kilógramos de plomo.

Una vez en un vertedero, estos tóxicos se filtran al medio ambiente, contaminando la tierra, el agua y el aire. Además, muchas personas entran en estos cementerios para intentar extraer algunos materiales, como el cobre, para luego revenderlos. Los riesgos para la salud son alarmantes: casi el 80% tendrá tos crónica y cerca de la mitad padecerán un cáncer de pulmón o riñón.