España, en la ruta de la 'pastilla del dolor', la droga financiada por EI

Tramadol es un nombre que la mayoría de los mortales desconocen. Pero esta droga química, que se parece a un narcótico, es utilizada para calmar el dolor agudo en determinados pacientes. Alguien con un historial de abuso de drogas o adicciones al alcohol, no obstante, debería evitar su ingesta, que puede conducir a la muerte en casos extremos.

Dos años atrás, el abuso descomunal de este fármaco hizo saltar todas las alarmas en Egipto, por ejemplo, donde las pastillas de tramadol, conocidas en la jerga narco como las 'pastillas del dolor', se convirtieron en la droga más consumida del país, superando los índices de adicción a la heroína.

El tramadol es un analgésico opiáceo muy potente, compuesto por tramadol hidrocloruro. En un primer momento se comercializó en pacientes, hace ya más de dos décadas, para paliar los intensos dolores producidos por el cáncer.

Claro que los narcotraficantes desvirtuaron sus fines con el correr de los años, debido a que su venta era poco restrictiva y a un precio módico, al alcance de muchos que fomentaron su uso con fines adictivos. Según datos de la organización Life Makers, tres de cada diez egipcios que consumen hoy drogas son adictos a este analgésico, sustituto en muchos casos de la heroína.

En determinados países árabes, precisamente, el tramadol arrasa. Y aquí se encuentra Libia como uno de los principales consumidores. Esta droga, al parecer, se ha convertido en el nexo del país árabe con España. Pero detrás de todo asoma nada menos que Estado Islámico.

De nuestro país a Libia hay muchos kilómetros, pero determinadas sospechas indican que nuestro país ha quedado involucrado en la ruta de esta droga, financiada por Estado Islámico, rumbo al mencionado país.

Lo primero que hay que comprender es cuáles son las 'estaciones' en el camino del tramadol. Quién lo fabrica para fines clandestinos y a quién va dirigido. España, Grecia y Malta aparecen como "lugares europeos de tránsito de este fármaco", procedentes de la India (uno de los principales fabricadores mundiales, debido a la escasez de controles), rumbo a Libia, según la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA).

Según informa la revista Vice, "el organismo alertó a la División de Narcóticos y Armas de la Unidad de Crímenes Financieros de Grecia que seis millones de pastillas fabricadas en Nueva Delhi, la capital de India, hicieron escala en las instalaciones portuarias helenas antes de seguir su rumbo hacia el puerto libio de Tobruk".

A comienzos de este mes, una operación con idéntico país productor (India), destino (Libia) y producto (Tramadol) se realizó en el puerto del Pireo, también en Grecia, siempre según la DEA. El organismo señala que la empresa compradora del fármaco en Libia "está sospechada de tener relaciones con Estado Islámico".

Esa advertencia también llegó a España a comienzos de este año. Un cargamento con 24 millones de 'pastillas del dolor' fue interceptado en enero pasado en el puerto de Barcelona con la marca Tamol-X, con un valor en el mercado farmacéutico español de 2.865.000 euros. El origen y el destino eran los mismos que en Grecia.

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) advierte que en Oriente Próximo y el norte de África el consumo de tramadol se ha disparado por la inestabilidad política y las escasas perspectivas de futuro de los jóvenes.

Los soldados del califato de Estado Islámico, según tiene observado la DEA, consumen este fármaco para aguantar más horas en combate y ser más resistentes al dolor. En Alepo, Siria, uno de los principales bastiones de Estado Islámico, a finales de 2013 sus terroristas tomaron una planta farmacéutica con capacidad para producir sustancias químicas similares al tramadol. Todos estos indicios ponen bajo la lupa a España, cuyas autoridades ya están advertidas de la situación.