"Me llamo 'Muerte a los traidores, libertad para Reino Unido", el asesino de Jo Cox

"Me llamo 'Muerte a los traidores, libertad para Reino Unido", esas eran las primeras declaraciones del asesino de la diputada laborista Jo Cox al ser preguntado en el Tribunal de Westminster por su nombre en la mañana del sábado. 

Thomas Mair, un apacible y discreto vecino de Reino Unido, era detenido el pasado jueves tras ser acusado de asesinar a la laborista británica Jo Cox cuando salía de una reunión de su diputación en Birstall, West Yorkshire.

Mair acudía este sábado a Westminster donde tendrá que responder por cargos de asesinato, posesión de arma de fuego y provocar lesiones corporales graves al hombre que intentó detenerle al ver la agresión a la diputada. Sin embargo, el acusado ha dejado claro sus intenciones de no colaborar en el juicio cuando se le ha hecho la primera pregunta. Cuando se le ha preguntado por su nombre, Muir ha respondido: "Me llamo 'Muerte a los traidores, libertad para Reino Unido'".

Este viernes, la comisaria jefe de West Yorkshire, Dee Collins, ha informado de que un hombre de 77 años permanece estable en el hospital después de haber resultado herido en el ataque. El hombre habría intentado detener a Mair, "interviniendo valientemente" para ayudar a la diputada, según declaró Collins.Hacía meses que Cox estaba sufriendo amenazas

La diputada británica fallecía este jueves tras recibir varias puñaladas y varios tiros. La Policía enseguida detuvo al sospechoso. No obstante, la policía investiga quién es la persona que llevaba meses amenazando a Cox ya que, según han informado las autoridades, no habría sido el detenido. 

Según publicó este viernes el diario The Times, la policía barajaba seriamente la posibilidad de poner vigilancia extra a Jo Cox y su familia, que residen en una casa barco amarrada en el río Támesis de Londres. Según explica una fuente al diario británico, al principio la diputada, asesinada este jueves, no dio mucha importancia a unos e-mail amenazantes que empezó a recibir hasta que “el volumen y su frecuencia” aumentaron considerablemente.