Cada 20 de abril Arthur Jones prepara una gran fiesta para celebrar una fecha muy especial. No es su cumpleaños, sino el día en el que nació su admirado Adolf Hitler. Además de por su pasión por el Führer, este vendedor de seguros de 64 años es conocido por ser uno de los candidatos que se presentan a las primarias republicanas para ser el representante del distrito número 3 de Illinois en el Congreso de Estados Unidos.
Art, como le conocen sus amigos, ha apostado por calentar la campaña electoral asegurando que "el Holocausto nunca existió". De hecho, para el político "se trata de una herramienta de usada por los judíos para extorsionar a la comunidad internacional", según afirma en una entrevista concedida a la web de periodismo ciudadano OakLawnPatch.com.
En su juventud, Jones fue miembro del Partido Nacionalsocialista estadounidense, incluso llegó a participar en las marchas pro nazis celebradas en Chicago en 1978. Aunque ahora mantiene que no pertenece a los círculos de extrema derecha, se resite a renegar de su pasado y asegura que vota republicano "en el 90% de las ocasiones".
Sin embargo, sus palabras sobre las matanzas de judíos durante la II Guerra Mundial revelan un carácter poco conciliador y muy escorado hacia el extremismo: "el Holocausto es la mayor mentira de la historia y los judíos están ganando millones de dólares contándola en libros y películas. Cuantos más supervivientes aparecen, más mentiras se cuentan".
Aparentemente, la razón por la que Art Jones incluye el Holocausto en una campaña electoral local de EEUU es porque, después de acabar con sus ahorros en dos intentonas políticas anteriores, la única arma que le queda es retratar a su rival demócrata, Dan Lipinski, como activista pro-israelí, que trata de imponer el pensamiento judío en el congreso para "endurecer la postura contra Irán, lo que podría desencadenar la III Guerra Mundial".
Para Jones, la actual situación estadounidense es similar a la de Alemania en los años previos a la mayor campaña bélica del siglo XX. "Nuestro país está en plena decadencia económica, política, cultural y militar", afirma el candidato conservador, que califica a Rick Santorum, Newt Gingrich y Mitt Romney como "unos payasos" que apuestan porque Irán "no tenga bomba atómica, pero le permiten a Israel tener todas las que quiera".
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