Semenya gana el oro en 800 a la espera del test de feminidad

  • La IAAF y la Federación de su país someten a una prueba a la atleta para comprobar que realmente es una mujer. Mayte Martínez termina algo "decepcionada" tras su séptima posición en la carrera.
EFE
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La sudafricana CasterSemenya se haproclamado campeona del mundo de 800 metros a la espera de que seconozcan los resultados del test de feminidad a que está siendosometida por la IAAF y la Federación de su país.

Semenya, tras un día de mucha controversia por dicho test, saliósin complejos y logró una victoria más que autoritaria, con unmagnífico tiempo de 1:55.45, el mejor del mundo este año y a menosde un segundo de la plusmarca universal de la checa JarmilaKratochvilova.

Prueba de la increíble superioridad de la sudafricana, de tansolo 18 años, fueron los más de dos segundos que sacó a las otrasdos integrantes del podio, la keniana Janeth Jepkosgei Busienei(1:57.90), la defensora del título, y la británica Jennifer Meadows(1:57.93).

Mayte, "un poco decepcionada"

La vallisoletana Mayte Martínez se ha mostrado"un poco decepcionada" pocos minutos después de acabar en la séptimaposición de los 800 metros,aunque cree que mañana, más en frío, valorará más y mejor suactuación.

Martínez, bronce en Osaka'07, ha explicado que la final fue a un"ritmo bastante rápido" que le costaba mantener, pero en la quepensaba que, como en los Mundiales japoneses, en la última recta ibaa remontar, pero destacó que aunque ella se encontró bien susrivales también y le ganaron "de la manera más justa". "He hecho buena marcha y las sensaciones la verdad que durante lacarrera han sido muy buenas. Me he encontrado muy bien. En la últimarecta no he desfallecido mucho, pero las demás han venido en unestado de forma muy bueno y esta vez no me ha servido de nada pormucho que haya querido esprintar", ha afirmado.

Además, la atleta ha indicado que si hubiera llegado al nivel de Osaka "las rivales conlas que hubiera estado peleando por el bronce eran asequibles, perosabía que tenía que encontrarme yo muy bien y ellas no tan bien". Martínez, quien estuvo a punto de ni siquiera acudir a Berlín,tenía la esperanza de acabar entre las cinco primeras y por ello sesale un poco "decepcionada", pero que cuando mañana se levante,"analice todo el año que llevo, me daré cuenta de que lo que hehecho no ha estado nada mal".

Tiene previsto seguir en el 800 porque "las dos incursiones en el1.500 no han sido nada buenas" y si le "respetan las rodillas"pretende aprovechar su estado de forma para bajar de 1:58 enBruselas o Rieti.

¿Y con una carrera más lenta?

En todo caso, tiene muy claro que prefiere no hablar de quéhubiera pasado si la carrera hubiera sido algo más lenta. "Tengo unamáxima, que en esto del atletismo el condicional para mi no existe,de qué me sirve. La carrera ha sido como ha sido y en mi mano noesta cambiarlo. Enprincipio el ideal de carrera era a un ritmo de1:57 más o menos para poder estar ahí defendiéndome, pero ha salido1:55 y este deporte es así de justo, hay un reloj, unos rivales yquien puede aguanta y quien no, no", ha comentado.

Cuestionada sobre la nueva campeona, la joven sudafricana, ha señalado queprefería no comentar nada, pero acto seguido ha afirmado: "es una atletaformidable. En el tercer 800 de su vida ha hecho 1:55. No tengo nadaque decir, los tiempos lo dicen todo. Tenemos que quitarnos elsombrero y felicitarla por habernos ganado como nos ha ganado, casihumillándonos".

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