Desaparece un valioso cuadro del despacho de la intendente de Montevideo

Montevideo, 17 dic.- Un valioso cuadro del pintor uruguayo Pedro Figari (1861-1938), uno de los más destacados artistas latinoamericanos de su época por sus cuadros costumbristas, desapareció del despacho de la intendente de Montevideo, Ana Olivera, sin que se tengan pistas de su paradero.

Según informa hoy la prensa uruguaya, el cuadro "Lavanderas", valorado en unos 100.000 dólares, fue descolgado del despacho de la jefa de Gobierno de la capital uruguaya el pasado día 31 de octubre debido a que el lugar iba a ser pintado pero nunca más se volvió a saber de su paradero.

La denuncia de la desaparición del cuadro, un óleo sobre cartón de unos 35 por 50 centímetros, se produjo cuando la intendenta se dio cuenta de la tardanza a la hora de retornar la pintura a su lugar y las investigaciones internas no dieran resultado.

"Efectivamente se hizo denuncia ante la Jefatura de Policía, que está a cargo de la investigación en este momento", confirmó el secretario general de la Intendencia Municipal de Montevideo, Ricardo Prato, al diario El País.

Las cámaras de vigilancia ubicadas en el despacho de la intendenta fueron examinadas por la policía sin que surgiera ninguna pista, y dejaron a las autoridades con la única sospecha de que el pequeño cuadro fue sacado del edificio "entre las ropas" de alguno de los miles de visitantes que pasan por el lugar.

Al parecer, durante el curso de sus investigaciones se llegó a detener a un hombre que ofreció el cuadro por internet e incautaron la pieza que estaba a la venta, que resultó ser una simple reproducción.

En junio del año pasado un Figari fue robado del interior de un automóvil, pero el ladrón fue identificado en pocas horas y se recuperó el cuadro, mientras que en 2005 otro cuadro del mismo autor fue robado en Buenos Aires y poco después fue recobrado en Nueva York cuando estaba a punto de ser subastado.

Figari es una de los nombres centrales de la pintura y la vanguardia en Uruguay, junto a Joaquín Torres García, y cuentan con un marcado carácter postimpresionista centrado fundamentalmente en retratar la identidad y las costumbres de los uruguayos.

Así, son muy reconocidos sus cuadros de escenas populares y de personajes afrouruguayos, trabajadores rurales y empleados domésticos.