Piden penas de 6 a 8 años de cárcel para tres presuntos etarras en Francia

París.- La Fiscalía pidió hoy penas de siete a ocho años de cárcel para los presuntos etarras Oier González Bilbatua y Urtzi Zubizarreta Lizundia y seis años para Egoitz Urruticoechea, hijo del histórico de ETA "Josu Ternera", y señaló que los tres integraban una estructura del aparato militar en 2005.

El fiscal Alexandre Plantevin también solicitó al Tribunal Correccional de París que los juzgaba a los tres desde ayer la expulsión definitiva de Francia al término de su condena de González Bilbatua (30 años) y Zubizarreta (26), arrestados en Grenoble (este) el 28 de julio de 2005, cuando intentaban robar un coche.

La expulsión no se contempla para Urruticoechea (35 años), quien ya fue condenado en Francia en 2007 por su pertenencia a ETA y que ahora ha sido juzgado una segunda vez en rebeldía -tiene una orden de arresto en su contra-, por tener la nacionalidad francesa.

Plantevin señaló que los tres, junto a Javier Arruabarrena y a Iratxe Sorzábal, constituían "una estructura" del aparato militar que en julio de 2005 -cuando González Bilbatua y Zubizarreta fueron arrestados- había instalado su base en la ciudad de Vichy.

Aseguró que los tres han mostrado "un compromiso antiguo, perenne y profundo" con ETA, y así recordó que los dos que se sentaban en el banquillo con su silencio han seguido la "estrategia de defensa" de la organización terrorista para "no dejar un resquicio al diálogo".

Cuando se le dio la palabra al final de la vista, González Bilbatua se encaró con el fiscal al que llamó "terrorista" y le reprochó connivencia con la desaparición desde abril pasado de Jon Anza, al aludir a una información de "Gara", según la cual este veterano etarra fue interceptado por la policía española y tras morir a causa de los interrogatorios fue enterrado en Francia.

También leyó una declaración con la habitual línea argumental de los que son juzgados como miembros de la banda: "España y Francia se han convertido en Estados prisión para los vascos"; en el último proceso negociador, el Gobierno del PSOE "rechazó las propuestas políticas (...) que habrían permitido superar el conflicto"; o la solución al "conflicto" vendrá "de una negociación política".

De González Bilbatua, alias "Oxtando", el representante del Ministerio Público dijo que era "instructor" con "un papel fundamental en la formación de futuros etarras", como lo muestra por ejemplo que se le encontraran textos redactados por el mismo sobre diversos aspectos de la actividad terrorista que fueron utilizados por jóvenes reclutados por la banda.

El fiscal, que lo situó "a la cabeza de una estructura de formación", también hizo hincapié en que vivió en 2004 en un piso franco de ETA en Limoges que era "un refugio manifiesto del aparato militar" y por el que pasó quien entonces era su jefe, Ibón Fernández Iradi, "Súsper".

En referencia a Zubizarreta, contó que primero estuvo en el aparato internacional de la organización terrorista, bajo el mando de Ramón Sagarzazu, antes de pasar al aparato militar a finales de 2004 o comienzos de 2005.

En esa última estructura frecuentó a Arruabarrena y a Sorzábal en Brive la Gaillarde, donde ETA tuvo un piso franco y donde entre otras cosas él alquiló un garaje.

Los principales elementos de este sumario presentados por Plantevin contra Urruticoechea fue el alquiler de un piso en Vichy que estaba destinado a acoger a la estructura del aparato militar de la que formaba parte, entre otros con los otros dos encausados, al trasladarse desde Brive la Gaillarde.

También recordó el largo historial en la banda del hijo del histórico de ETA José Antonio Urruticoechea -junto a quien volverá a ser juzgado en Francia en noviembre, con toda seguridad igualmente en rebeldía-, y así aludió a que fue condenado a cuatro años de prisión el 11 de julio de 2007 por hechos de 2003.

El fiscal no se privó de cargar contra ETA, "la última verdadera organización terrorista de Europa occidental" donde "no hay nada con la lógica mortífera" de la banda, es decir, el recurso a "la intimidación y el terror".

Tras referirse a los atentados cometidos en los últimos meses, señaló que "ETA ha celebrado un cincuentenario sangriento".

El juicio quedó visto para sentencia, que se hará pública el próximo 12 de noviembre.