El Partido Socialista ha exigido a sus 84 diputados que deben permanecer en Madrid entre el próximo miércoles y el domingo. No quieren que haya sorpresas ni que se marchen a sus provincias en los días en los que Mariano Rajoy va a ser investigo presidente del Gobierno.
La instrucción del Grupo Parlamentario Socialista pretende que los parlamentarios no viajen a sus territorios los días en los que el PSOE se abstendrá. No hubo esta orden en la anterior investidura de Rajoy a finales de agosto, cuando la investidura iba a fracasar con total seguridad, y algunos diputados aprovecharon para dormir en casa en las 48 horas que hay entre la primera y la segunda votación.
Ahora, el PSOE necesita unidad de acción y la gestora ha pedido que todos los diputados voten lo mismo: no en la primera votación y abstención en la segunda.
Lo que no ha sido comunicado aún a los 84 diputados socialistas es cómo se facilitará la investidura de Rajoy: con una abstención en bloque (que romperá el PSC y algunos parlamentarios sueltos) o con una abstención técnica de 11 elegidos. Las posiciones siguen encontradas a día de hoy.
Por un lado, Javier Fernández ha afirmado que el mandato que salió del Comité Federal es "imperativo". Pero ocho barones críticos han firmado una carta exigiendo a la gestora que solo se abstengan 11 parlamentarios.
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