Podemos debate la alianza con IU ante la difícil convivencia con sus socios

  • El partido de Iglesias explora un nuevo diálogo en caso de nuevas elecciones. 

    La debilidad del sector errejonista, reticente al acuerdo, permitiría avances. 

Iglesias y Garzón, en un encuentro, el pasado verano.
Iglesias y Garzón, en un encuentro, el pasado verano.

La alianza electoral con IU-UP es un debate que nunca se ha cerrado en Podemos. Pese a que la confluencia nacional nunca se ha producido, ambos partidos sí tienen una experiencia de convivencia a nivel territorial y han tentado la posibilidad de un entendimiento en un sinfin de ocasiones.

El candidato Alberto Garzón volvió a explorar este lunes la opción de explorar un espacio de izquierdas, ahondando en las diferencias que la propuesta genera en el partido emergente. “Personas como Pablo Iglesias y Luis Alegre, yo creo honestamente que eran partidarias de algún tipo de convergencia. La posición errejonista desde luego la descartaba", dijo, en una entrevista en eldiario.es. 

La tesis de Garzón seduce a un amplio sector de Podemos, pese a que la postura oficial no haya variado en los últimos meses: el propio Iglesias ofreció al dirigente republicano integrarse en sus listas, pero a título individual y sin más alcance de partido.Los malos sondeos y la debilidad de Errejón allanan el acuerdo

Lo incierto del panorama electoral puede en cambio propiciar un nuevo intento de diálogo. Varios son los factores que alimentan esta opción. En primer lugar, los sondeos que avanzan un Podemos a la baja, superado incluso por Ciudadanos. En segundo, la debilidad interna provocada por las últimas crisis y la incertidumbre en la reedición de sus alianzas territoriales, en especial la catalana.

Los de Iglesias no han tomado aún la decisión sobre su participación en el espacio político de la alcaldesa Ada Colau. Sumido en un debate sobre el liderazgo del partido en Cataluña, la postura final se aplazará hasta que se produzca la renovación de sus órganos directivos. Galicia es otra incógnita, una vez que la alianza es partidaria de concurrir a unos nuevos comicios con la fórmula de partido instrumental para marcar su autonomía con respecto a la dirección.

El golpe al sector errejonista podría favorecer un nuevo camino al diálogo Podemos-IU. El número dos, responsable de la estrategia electoral del partido, ha sido sustituido ya por Iglesias al frente de la comisión negociadora para la formación de Gobierno y nadie duda de que ese no será el único desplante. La pérdida de poder interno se puede traducir también en un cambio de táctica ante unos nuevos comicios. Él mismo asumió, hace unos días, la necesidad de refundar el partido hacia una formación más “tranquila” y descentralizada.Absorción de siglas, o no, el gran escollo

La unión con IU-IU habría de superar, no obstante, el que sigue siendo el problema de base: la forma de concurrir a esas elecciones. Los de Garzón dejan claro que sus siglas no serán engullidas. Los de Iglesias siguen aspirando a llevar la batuta. Esa absorción fue, el pasado verano, el motivo que provocó la ruptura de las conversaciones entre ambos líderes.

La cesión de posturas vendrá marcada, no obstante, por las necesidades electorales. Varios dirigentes han reabierto el debate a través de las redes sociales, desde donde se testan las posturas hacia una posible confluencia. Emilio Delgado, diputado de la Asamblea de Madrid y afin a Errejón, marcó distancias con Garzón al considerar, en un artículo en Facebook, que la transversalidad puede explorarse “fuera de los límites de la izquierda”.

La réplica la tuvo en Ramón Espinar, miembro del núcleo más cercano a Iglesias, que ha recordado que ambas formaciones tienen más puntos en común, que menos.

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