El PP refuerza su mensaje de la experiencia pero se olvida de recuperar el voto joven

El Partido Popular se ha saltado un par de generaciones en lo que estrategia de propaganda y marketing electoral se refiere. Así, la nueva campaña de los populares en la antesala del 24 ya ha dejado atrás la célebre 'niña de Rajoy' para crear un nuevo personaje sobre el que apoyar su nuevo discurso: el abuelo del PP.

Si antaño -hace nada menos que siete años- Rajoy apelaba a la vena lacrimógena y nos presentaba en su alegato a cámara en pleno debate con el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a 'su niña'; aquella para la que el hoy jefe del ejecutivo reclamaba unos 'padres con vivienda y con trabajo', hoy los populares nos presentan a un abuelo de espíritu juvenil como personificación de la experiencia que preconizan los ideológos publicitarios de Génova.

Es precisamente el valor de la experiencia lo que trata de vender en campaña el PP frente los 'arrebatos y experimentos' se presupone que de 'Podemos' y 'Ciudadanos'. Al menos así lo atestiguan las palabras del vital anciano que protagoniza el spot. Su pelo cano resulta en definitiva una mera anécdota ante su soltura en el manejo de las redes sociales y la alegría con la que afronta la tercera edad, aunque "me imagino a pocos abuelos tocando la guitarra eléctrica" apunta con cierta sorna Anton Losada, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Santiago de Compostela.La experiencia es un grado... ¿o no?

En este sentido, Losada apunta que el mensaje del spot electoral del PP "se dirige al votante que ya tiene, cuando lo lógico sería dirigirse al votante más joven, de edad media, que es el que está perdiendo". Una opinión que comparte, en cierta medida, Jordi Rodríguez Virgili, director del Máster de Comunicación Política de la Universidad de Navarra que juzga equivocado que el protagonista del vídeo sea un anciano a priori jubilado -aparece soplando las velas de su tarta de cumpleaños junto a sus nietos- cuando hubiera resultado más efectivo alguien mayor, entre los 50 y los 65 años, incluso 75, pero en activo". "Hay que tener en cuenta que lo que quiere la oposición es precisamente jubilar al PP", asegura.

De acuerdo conRodríguez Virgili, los populares quieren resaltar como factor diferencial del partido el valor de la experiencia frente a los nuevos partidos 'jóvenes' que amenazan con desalojarlo del poder, leáse 'Podemos' o 'Ciudadanos', aunque nunca se les mencione explícitamente más allá de "arrebatos" o "experimentos" tal y como asegura el abuelo en el vídeo. Precisa asimismo que las personas de más de 35 años constituyen el target del spot.

"Es un error", sentencia Losada, "porque identifica al PP con lo viejo y agranda la brecha respecto a sus posibles votantes jóvenes que parecen inclinarse por Ciudadanos", afirma el profesor. Tan es así que en su opinión "un votante joven puede llegar incluso a sentirse agredido con un mensaje del tipo tú joven, vótame a mí que soy viejo que ser joven es malo".

Según Anton Losada resulta "disparatado" como estrategia electoral plantear una dicotomía entre juventud y vejez, máxime si tenemos en cuenta que "hay jóvenes muy sabios y viejos que nunca aprenden nada". Así las cosas, el profesor cree que la fiabilidad y la seguridad, así como apelar al voto de la prudencia en tiempos de cambio, tiene un valor indudable en el discurso político "pero expresado así no".La videopolítica

"Vivimos la era de la videopolítica, internet y las redes sociales", apunta Jordi Rodríguez Virgil. No en vano, en Internet se ve más que se lee. Y en este sentido, el spot, a su juicio, resulta acertado. "El mensaje es claro y único, lanza una única pelota, cuando lanzas varias el mensaje se pierde", apunta. Así la propaganda política estadounidense constituye una verdadera escuela, añade. Su concisión y brevedad -dura 45 segundos- favorece su viralización a través de tabletas, teléfonos móviles y ordenadores, aunque "no me imagino a un veinteañero viendo esto en su tablet", insiste Losada.

Así, el profesor de Ciencia Política de la USC apunta una curiosa teoría sobre el verdadero objetivo del vídeo: "a lo mejor lo que están buscando son parodias, con la niña de Rajoy lo consiguieron por exceso del PSOE y el mensaje caló". Algo parecido pero en sentido inverso, apunta Losada, sucedió cuando el portavoz del PP en el Congreso se mofó de Albert Rivera al llamarlo 'Naranjito'. "Hay que tener cuidado con las parodias de los otros porque muchas veces sucede el efecto contrario", sentencia.

"Reforzar el mensaje de la experiencia con el objetivo de utilizar las redes sociales puede resultar una incongruencia", señala Rodríguez Virgili, "si tenemos en cuenta la brecha tecnológica". Así, el Partido Socialista puede beneficiarse de un modo indirecto de la apología de la experiencia que preconiza el vídeo del PP, aunque si el PSOE es veterano no lo es tanto Pedro Sánchez, precisa el director del Máster de Comunicación Política de la Universidad de Navarra.

"El que no ha vivido no puede cometer errores", insiste Rodríguez Virgili. "Lo importante es que hablen de uno", sentencia Losada. Aunque la estrategia general de campaña de los populares no puede c¡rcunscribirse a apenas un minuto.