Bachelet, a examen en elecciones municipales en Chile

Los chilenos acudían este domingo a las urnas en las elecciones municipales en las que la coalición oficialista de la presidenta Michelle Bachelet medirá fuerzas de cara a los comicios presidenciales y parlamentarios del próximo año.

Unos 14,1 millones de ciudadanos están habilitados a votar por alcaldes y concejales de las 346 comunas del país en las sextas elecciones locales desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Bachelet fue una de las primeras en ejercer su voto. La mandataria concurrió a sufragar a primera hora, haciendo nuevamente un llamado a acudir a las urnas ante temores de que la jornada se cierre con una alta abstención.

"Quiero convocar a la gente a que asista a votar, porque sino votan hay otros que toman las decisiones por uno", señaló la presidenta.

Bachelet protagonizó la anécdota del día: se olvidó de firmar en el libro de constancias de sufragios y tuvo que devolverse a la mesa a hacerlo.

El expresidente Sebastián Piñera votó hacia el medio día y también hizo un llamado para que los electores acudan a depositar su voto.

Poco antes del mediodía se había normalizado prácticamente la instalación de mesas en algunos centros de votación, que oficialmente abrieron a las 08H00 locales (11H00 GMT) y cerrarán a las 18H00. A media jornada, la afluencia era muy baja, según la prensa local.

El fantasma de la abstención rodea estos comicios, en línea con lo que viene ocurriendo en las últimas elecciones en Chile desde la instauración del voto voluntario en 2012.

Algunos recorridos del transporte urbano operaban gratis este día y se permitía el ingreso de bicicletas en el metro para estimular la asistencia de los electores.

La falta fondos debido a una nueva ley que limita el aporte económico de empresarios tras el estallido de sonados escándalos y un error del Registro Civil, que cambió el lugar de votación de unos 500.000 electores, han marcado la campaña electoral.

En la mitad de su mandato, estos comicios representan un test para el gobierno de Bachelet, marcado por un escándalo de corrupción que involucra a su hijo mayor Sebastián Dávalos, que arrastró su popularidad a niveles históricamente bajos (23%).

Bachelet, la única mujer de la izquierda latinoamericana todavía en el poder, aseguró el sábado que escuchará "con mucha atención la voz de los ciudadanos".

El oficialismo -que reúne a socialistas, radicales, socialdemócratas y comunistas- y la alianza opositora de derecha esperan los resultados de este domingo para definir sus cartas de cara a las presidenciales de noviembre de 2017.

Se espera que la coalición de Bachelet obtenga un ajustado triunfo. "El oficialismo va a ganar sí o sí las próximas elecciones municipales", estima el politólogo Mauricio Morales, de la Universidad Diego Portales.

Aunque es poco probable que los resultados permitan a la Nueva Mayoría, la coalición oficialista, predecir quién va a ser el próximo candidato presidencial, "se van a ordenar las fuerzas en las subcoaliciones del bloque", agrega Morales.

Pero sin esperar a los resultados, el expresidente Ricardo Lagos (2000-2006) forzó esta semana a Bachelet a un cambio de gabinete para sustituir, entre otros, al titular de Energía, Máximo Pacheco -uno de los ministros mejor evaluados-, quien se integró como su jefe de campaña.

El exmandatario, también socialista, debe no obstante someterse a unas primarias internas, en las que por el momento la senadora Isabel Allende -hija del exmandatario Salvador Allende- y el periodista Alejandro Guillier, el favorito de los electores, figuran como eventuales rivales.

Bachelet, que gobierna por segunda vez, no puede optar por ley a la reelección directa.

En el otro campo, Sebastián Piñera (2010-2014) figura con la más sólida opción de representar a la alianza opositora.

A nivel municipal, se espera una ardua batalla en la comuna de Santiago entre la actual alcaldesa, la socialdemócrata Carolina Tohá, y el abogado de derecha Felipe Alessandri.

Ex dirigente estudiantil, diputada y ministra del primer gobierno de Bachelet (2006-2010), Tohá no tiene asegurada su reelección.

Un triunfo de Alessandri en Santiago le daría un mayor impulso a las opciones de Piñera como candidato presidencial.

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