Otro debate entre Trump, el líder, Ben Carson la sorpresa y Jeb Bush, el chasco

Los precandidatos republicanos a la Casa Blancadebatirán este miércoles en directo la CNN en el segundo cara a cara que se emitirá por televisión desde que comenzara la campaña. Hasta once aspirantes participarán en el programa que tiene previsto que comience a las tres de la tarde hora de Nueva York, diez de la noche hora peninsular.

"Han salido las encuestas y estamos destrozándolas", declaró Trump en discurso reciente, aunque la realidad es que atendiendo a las cifras obtenidas por el 'New York Times' y la cadena 'CBS News' se sitúa a tan solo siete puntos por encima del neurocirujano jubilado Ben Carson.

El candidato ha conseguido en tan solo dos meses hacerle sombra al magnate en estados tan estratégicos como Iowa donde ambos candidatos quedaron empatados a 23% en intención de voto.

El tercero en discordia es el hermano del ex presidente George W. Bush, Jeb que en el último mes se ha desinflado en las encuestas y en tan solo dos meses ha perdido casi diez puntos pasando del 17% del mes de julio al escaso 8% que le dan en los sondeos más optimistas. Bush que se posicionaba como el candidato más sólido para liderar a los republicanos comenzó su caída en picado a pesar de contar con el dinero, los contactos y la experiencia política suficiente para ganar.Trump, único candidato que llena estadios

A pesar de todo, Trump, el único candidato capaz de llenar estadios en sus mítines políticos y acostumbrado a protagonizar portadas de periódicos y telediarios, parte como principal favorito para ganar el debate en el que se hablará de política exterior e interior. Los aspirantes a liderar el partido solo dispondrán de un minuto para responder a cada una de las cuestiones que plantee el moderador y de 30 segundos en caso de que quieran replicar por alusiones a alguno de sus rivales.

Ben Carson, la sopresa de la campaña y único candidato afroamericano utiliza su raza como la mayor baza para ayudar a su partido en la lucha por reconectar con las minorías del país. "Si alguien tiene un problema con mi aspecto, peor para ellos. Tengo demasiadas cosas importantes que hacer como para lidiar con ello", explicó el candidato a la CNN. La cadena estadounidense le calificó a finales de 2014 como un fenómeno político incipiente cuando aún no alcanzaba ni el 10% de la intención de voto en las encuestas.Ben Carson, el único capaz de rivalizar con Trump

Aunque, al igual que su rival republicano, Carson también ha protagonizado alguna polémica durante su carrera. Una de las más sonadas fue en marzo del año pasado cuando en una entrevista con Beitbart comparó la administración Obama con la Alemania Nazi. Y no era la primera vez que cargaba contra el presidente. Durante los disturbios de Ferguson le acusó de contribuir a empeorar las relaciones interraciales. "Creo que las cosas han empeorado por su inusual énfasis en la cuestión de la raza", espetó.

Solo una mujer participará el debate, Carly Fiorina, quien ya ha sido víctima de la lengua viperina de Trump que no tiene filtro a la hora de descalificar a sus contrincantes. En un perfil realizado por la revista 'The Rolling Stone' sobre el magnate, al ver una imagen de la aspirante dijo de manera despectiva: "mira qué cara ¿Quién votaría a eso?". Su gabinete salió en defensa de la candidata y declararon que "esos comentarios hablan por sí mismos". La propia Fiorina restó importancia a las declaraciones y apuntó a que el ataque a Trump se debía a que "estoy escalando en las encuestas".El "tsunami Trump" arrasa con todo

Otro de los nombres más sonados en la campaña ha sido el de Marco Rubio, uno de los candidatos más sólidos en la nominación republicana. A pesar de su carisma Rubio aún queda lejos del podio en las encuestas, como el resto de sus contricantes el discurso de Rubio ha quedado eclipsado por el "tsunami Trump".

Muchas han cambiado las cosas para Scott Walker desde el mes de marzo cuando Donald Trump ni siquiera se postulaba como candidato a liderar a los republicanos. Entonces lideraba las encuestas junto con Jeb Bush con quien empataba en intención de voto, ahora las cifras de los sondeos descienden en caída libre y supero por muy poquito al aspirante hispano. Walker necesitaría un revulsivo en el debate para conseguir darle la vuelta a la campaña y tratar de recuperar su posición dominante.