Tegucigalpa, 14 ene.- Cinco magistrados hondureños conformaron hoy una nueva sala especial de lo Constitucional, que tendrán que pronunciarse sobre si conocerán un amparo presentado por los jueces destituidos en diciembre pasado, informó una fuente oficial.
La nueva sala especial la integran el presidente de la Corte Suprema, Jorge Rivera; los magistrados José Tomás Arita, Raúl Antonio Henríquez, Víctor Manuel Martínez, y la directora de la Escuela Judicial, Edith Urtecho, indicó a periodistas el portavoz del Poder Judicial, Melvin Duarte.
Los jueces tendrán un plazo de 72 horas, a partir de este lunes, para manifestar, por escrito, si aceptan o se abstienen de conocer el amparo presentado por los magistrados destituidos en diciembre pasado por el Parlamento, para lograr su restitución en los cargos.
"Los magistrados deberán hacer su manifestación, por escrito, ya sea aceptando la designación o presentando la excusa que ellos consideren pertinente", subrayó Duarte.
Los magistrados Rosalinda Cruz, José Francisco Ruiz, Gustavo Enrique Bustillo y José Antonio Gutiérrez, fueron destituidos el 12 de diciembre pasado, por declarar inconstitucionales unas pruebas orientadas a depurar la Policía Nacional.
Ese mismo día fueron sustituidos por Silvia Trinidad Santos, Germán Vicente García, José Elmer Lizardo y Víctor Manuel Lozano, quienes integran la Sala de lo Constitucional, que presidirá Óscar Chinchilla hasta el 27 de enero próximo.
El pasado día 7 los jueces titulares de lo Constitucional nombrados en reemplazo de los destituidos se excusaron de conocer el amparo, por lo que se conformó una nueva sala especial, cuyos magistrados nominados también se inhibieron de conocerlo.
Los magistrados Rosa Lourdes Paz, Carlos David Cálix, Edith María López, Marcos Vinicio Zúniga y Jacobo Cálix, quienes habían sido nominados la semana pasada para integrar una sala especial de lo Constitucional, se inhibieron de conocer el amparo argumentando de que existe una relación de amistad con los destituidos.
Duarte indicó que si los nuevos nominados se abstienen de conocer el amparo se deberá conformar una nueva sala especial, cuyos miembros serían magistrados de la Corte de Apelaciones de Honduras.
La salida a esta crisis, según los destituidos, pasa por su restitución mediante una rectificación del Parlamento o la admisión del recurso de amparo con la anulación de la aprobación parlamentaria.
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