Según informan en un comunicado, la campaña tiene como objetivo denunciar que Mallorca ha llegado a una situación "límite donde hay récord de visitantes, de ocupación hotelera, de precariedad laboral o saturación de infraestructuras".
Desde las asambleas han defendido que "el monocultivo turístico no es nuevo pero ahora nuestras propias calles, plazas o pueblos se han convertido en una mercancía". Las agrupaciones han reivindicado que "Mallorca se está convirtiendo en un gran parque temático y la vida cotidiana de nuestro pueblo se esta resintiendo".
Finalmente, las organizaciones han indicado que el actual Govern demuestra "la falta de valentía política para poner freno a la ofensiva de la industria turística en todos los sentidos". Una muestra, han remarcado, "de la incapacidad del actual modelo político a la hora de ser una herramienta para una mejor justicia social".
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