La oposición de Islandia se moviliza y pide elecciones anticipadas

La oposición de Islandia se manifiesta este sábado en Reikiavik contra el gobierno, por sexto día consecutivo, tras la publicación de los "Panama Papers", que ya provocó la caída del primer ministro.

La mayoría de derecha ha decidido mantenerse en el poder nombrando simplemente a un nuevo jefe de gobierno, pero los partidarios de nuevas elecciones han sido convocados a manifestarse delante del Parlamento a partir de las 14H00 GMT.

La manifestación, como las que se han celebrado en el mismo lugar todos los días desde el lunes, se hace sin banderas partidarias. En enero de 2009, otro movimiento espontáneo, llamado "revolución de las cacerolas", logró a fuerza de obstinación obligar al gobierno conservador a dejar el poder.

El lunes, la policía contó 8.000 participantes y los manifestantes, 22.000. Esta histórica movilización (en un país de 320.000 habitantes) provocó la dimisión de Sigmundur David Gunnlaugsson, el primer ministro que según los "Panama Papers" tenía haberes en un paraíso fiscal.

Sun sucesor, Sigurdur Ingi Johannsson, tiene solamente 23% de opiniones favorables, según una encuesta de la universidad de Reikjavik.

La mitad de los islandeses (51%) quiere elecciones legislativas en mayo o junio para desalojar al actual poder. Una cuarta parte (26%) está de acuerdo con el gobierno de organizarlas en el otoño boreal, y casi otro cuarto (23%) desea que la legislatura vaya a su término en la primavera boreal de 2017.

La oposición de izquierda y centrista perdió una batalla el viernes al ser rechazada una moción de censura, defendida con pasión pero en vano por sus diputados ante una derecha unida en esta circunstancia.

El gobierno "no puede pretender inspirar confianza mientras no haya renovado su mandato" mediante elecciones, opina Helgi Hrafn Gunnarsson, del Partido Pirata, la formación que avanza viento en popa con un 43% de intención de votos.

Al formar su gobierno, Johannsson ignoró los llamados a renovar la clase política e hizo cambios solamente cosméticos. Como era ministro de Agricultura, cedió este ministerio a su colega de Exteriores.

Los manifestantes piden la cabeza del ministro de Finanzas Bjarni Benediktsson, citado en los "Panama Papers" como accionista de una sociedad en las Seychelles, y la de su colega de Interior, Olöf Nordal, socio comanditario con su marido de una sociedad en Panamá, lo que ambos ministros niegan.

Según la cadena de televisión sueca SVT, no menos de 600 islandeses están citados en los "Panama Papers", récord mundial en proporción con su población, según un periodista islandés asociado a la investigación.

Entre ellos están por ejemplo Finnur Ingolfsson, exgobernador del banco central y exministro de Industria, Robert Wessman, presidente del grupo farmacéutico Alvogen, y Eggert Skulason, periodista del diario DV que, por ironías de la vida, fue el primero en publicar una captura de pantalla de la lista de los 600.

La cólera de los islandeses refleja la magnitud del escándalo de las sociedades "offshore" en esta pequeña nación insular, que se recupera progresivamente de la crisis de 2008 y del derrumbe de su sistema bancario.

En este contexto, la liberación anticipada de tres antiguos directivos del banco islandés Kaupthing, condenados por delitos financieros, ha caído muy mal.

Fueron liberados tras haber purgado un cuarto de sus penas, beneficiándose de una ley que entró en vigor en marzo y que limita el tiempo de encarcelamiento.

Mostrar comentarios