Colegio de Enfermería dice que el retraso del convenio entre Junta y Pascual lleva al paro a unos 400 enfermeros

Según ha explicado el Colegio de Enfermería en una nota, su presidente, Rafael Campos, se ha reunido esta semana con el presidente del comité intercentros de Pascual, José María Manzano, y representantes de los comités de los distintos hospitales que esta empresa tiene repartidos por la provincia de Cádiz, Málaga y Huelva.

Esta reunión se enmarca dentro del calendario de protestas que los trabajadores de Pascual están llevando a cabo desde primeros de junio por la situación de "incertidumbre" que están sufriendo y por "el recorte drástico de los puestos de trabajo como consecuencia de la falta de acuerdo entre empresa y Servicio Andaluz de Salud (SAS)".

Los representantes de los trabajadores han trasladado a Rafael Campos que "el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó en el mes de enero la partida presupuestaria para la renovación del concierto con Pascual, aunque, por causas que se desconocen, la firma del convenio no se ha producido seis meses después".

Como consecuencia, algunos hospitales de Pascual como San Rafael en Cádiz, Doctor Pascual en Málaga o Blanca Paloma en Huelva llevan "desde el mes de octubre sin recibir pacientes derivados del SAS".

No es el caso de los hospitales gaditanos de Villamartín, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, para los que de momento tampoco hay concierto, pero a los que "sí siguen llegando usuarios que el sistema público no tiene capacidad de atender".

Aunque la dirección de la empresa ha comunicado al comité que "no tiene previsto aplicar más recortes en la plantilla mientras la situación sea sostenible", lo cierto es que "la inquietud entre los trabajadores no ha hecho más que aumentar", sobre todo a raíz de que "en cuestión de nueve meses se hayan perdido 900 puestos de trabajo --cerca de 400 de enfermería-- como consecuencia de la falta de pacientes".

El presidente del Colegio de Enfermería de Cádiz ha reconocido que este conflicto le "inquieta" por partida doble. En primer lugar, por "la merma de la calidad asistencial que se está prestando a la ciudadanía" y, en segundo lugar, por la pérdida de puestos de trabajo en enfermería.

En este sentido, Campos ha mostrado su apoyo a los trabajadores, que "están defendiendo no sólo sus empleos, sino también el futuro sanitario de la provincia". Así, ha confiado en que este problema se resuelva "cuanto antes".

Igualmente, ha mostrado su preocupación por cómo esta situación puede afectar a la asistencia en el sistema público, ya que "las personas que enfermen no tienen la posibilidad de seguir acudiendo al centro concertado donde iban antes y tienen que hacerlo al hospital o al centro de salud del SAS, donde se van a encontrar a un personal que ya de por sí está desbordado y sobrepasado".