Descubren un mecanismo celular que podría servir para hacer terapias alternativas para enfermedades neurodegenerativas

Descubren un mecanismo celular que podría servir para hacer terapias alternativas para enfermedades neurodegenerativas
Descubren un mecanismo celular que podría servir para hacer terapias alternativas para enfermedades neurodegenerativas
EUROPA PRESS
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En concreto, estos investigadores han logrado mostrar cómo el citoesqueleto tiene un papel esencial en apoyar el mecanismo por el que las células liberan sustancias activas esenciales para la actividad del sistema nervioso y endocrino. El estudio ha sido publicado por la revista Trends in Neurosciences.

El citoesqueleto es un orgánulo celular que provee de soporte interno a las células eucariotas, organiza las estructuras internas e interviene en los fenómenos de transporte, tráfico y división celular.

Hasta ahora se pensaba que esas eran sus únicas funciones, pero los resultados del trabajo de los investigadores del Instituto de Neurociencias muestran que el citoesqueleto tiene, además, propiedades neurosecretoras, es decir, la capacidad de segregar un producto de síntesis neuronal al medio extracelular con la propiedad de llevar a cabo un efecto fisiológico en un efector u órgano diana.

El investigador del Instituto de Neurociencias y catedrático de la Universidad Miguel Hernández Luis Miguel Gutiérrez ha explicado que el grupo de investigación ya había conseguido caracterizar el papel de la proteína citoesqueletal miosina II en el proceso de fusión de las membranas que ocurre durante la liberación de neurotransmisores, y que permitió inferir funciones de proteínas contráctiles diferentes a su papel en las células musculares. Este hallazgo inicial, ha agregado, "ha servido para encontrar una multitud de funciones inesperadas para estas proteínas contráctiles en la neurosecreción".

El trabajo de los investigadores del Instituto de Neurociencias examina los mecanismos moleculares que participan de la multifuncionalidad de la estructura de F-actina, una red filamentosa que se localiza debajo de la membrana plasmática de las células corticales, y que participa en varias etapas de la exocitosis vesicular, el proceso mediante el cual una célula dirige el contenido de las vesículas secretoras de la membrana celular en el espacio extracelular.

"Hemos mostrado cómo, en células neurosecretoras, las vesículas secretoras se reclutan hacia la red de F-actina por medio de la proteína miosina VI. Tras su estimulación por agentes secretores, la miosina II produce una relajación de la estructura cortical de F-actina produciendo de esta manera la exocitosis. Así mismo, la propia actina es reclutada en los sitios activos para la exocitosis y anticipa cambios estructurales que preceden a las fusiones vesiculares", ha agregado Gutiérrez.

En este trabajo también han participado investigadores de la University of Queensland de Australia. Los resultados de la investigación podrían servir en el futuro para desarrollar terapias alternativas en el tratamiento de síndromes donde se altera la neurotransmisión, como ocurre en las enfermedades neurodegenerativas.

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