Los líderes europeos reclamaron en junio de 2015 movilizar los instrumentos de la UE para contrarrestar amenazas híbridas por parte de Estados o actores no estatales como la explotación de las redes sociales por grupos terroristas como el Estado Islámico para captar a reclutas o la intervención rusa en el conflicto en Ucrania a través de medios militares convencionales y no convencionales como la propagada y la presión económicas.
Aunque la seguridad y defensa nacional es "una responsabilidad principal" de los Estados miembro, Mogherini y la Comisión Europea dejan claro en 'el marco conjunto para contrarrestar las amenazas híbridas' propuesto que se puede ser más eficaz contra las amenazas por ejemplo contra las infraestructuras y redes transfronterizas con "una respuesta coordinada a nivel de la UE utilizando políticas e instrumentos de la UE" y "la asistencia mutua".
La Comisión, en cooperación con los Estados miembro, "identificará herramientas comunes, incluido indicadores, de cara a mejorar la protección y resistencia de la infraestructura crítica contra las amenazas híbridas en todos los sectores relevantes" y pide a los Estados miembros que identifiquen "vulnerabilidades clave" que puedan afectar a las estructuras y redes nacionales y paneuropeas con apoyo de Bruselas.
En el documento, subrayan la importancia de proteger las infraestructuras críticas de energía, transporte y espaciales, dado que "un ataque no convencional" contra ellas podría llevar a serios daños económicos y en términos de interrupción de servicios clave para la sociedad.
Ven clave "esencial" diversificar las fuentes de energía de la UE para contrarrestar las amenazas híbridas en este sector y aplicar los más altos estándares de seguridad en las centrales nucleares. Y no descartan proponer planes de prevención de riesgo para afianzar la seguridad de las redes inteligentes y normas para impedir y mitigar los ciberataques.
La Comisión también vigilará "las amenazas emergentes" en el sector del transporte y actualizará la legislación europea "donde sea apropiado" para responder específicamente a las amenazas híbridas, según recoge la propuesta, en la que defienden igualmente mejorar la ciberseguridad y la seguridad de la computación en la nube y trabajar con la industria para promover un contracto público privado para desarrollar tecnologías para proteger mejor a usuarios e infraestructuras.
Asimismo, alertan del riesgo para la salud de la población derivados de la manipulación de enfermedades transmisibles o por la contaminación de alimentos, el agua potable o la tierra por agentes químicos, biológicos, radiológicos o nucleares y plantean que el Comité de la Seguridad de la Salud, que reúne a expertos de los Veintiocho, podría trabajar en directrices para responder en particular al bioterrorismo.
CÉLULA PARA IDENTIFICAR AMENAZAS Y RECABAR INTELIGENCIA
A fin de mejorar en la detección de las amenazas híbridas, proponen la creación de una célula en el seno del Centro de Inteligencia y Situación de la UE (EU INTCEN, por sus siglas en inglés) para recibir y analizar información clasificada y de fuentes abiertas sobre amenazas híbridas externas que afecten a la UE y los países vecinos a fin de permitir decisiones estratégicas de respuesta a nivel europeo y pide que los Estados miembros creen puntos de contacto nacionales para garantizar la cooperación y el intercambio de información segura.
"Para poder contrarrestar de forma eficaz las amenazas híbridas, es importante mejorar el intercambio de información y promover la recogida de inteligencia relevante en todos los sectores y entre la Unión Europea, sus Estados miembro y socios", justifican en el documento.
Asimismo, apuestan por el refuerzo de las capacidades de defensa y que la Agencia Europea de Defensa contribuya a catalizar proyectos de desarrollo de capacidades y la posibilidad de desplegar operaciones de la UE en terceros países socios para reforzar sus capacidades frente a las amenazas híbridas.
CLÁSULA DE DEFENSA COLECTIVA
También presentarán propuestas de cara a definir procedimientos eficaces para prevenir y responder a una crisis y para explorar la aplicabilidad de las cláusulas de solidaridad y de defensa colectiva del Tratado de la UE para ayudar a responder a ataque híbrido serio en un Estado miembro.
En la propuesta se contemplan otras medidas como la coordinación de comunicaciones estratégicas para contrarrestar campañas de desinformación, incluido a través de las redes sociales, que han sido utilizadas para radicalizar a personas por el Estado Islámico o para desestabilizar la sociedad, atajar la radicalización y reforzar la retirada de contenidos ilegales de la red.
También ven necesario garantizar la seguridad del sistema financiero frente a las amenazas híbridas y los ciberataques y plantea aplicar el plan de acción para atajar la financiación del terrorismo para contrarrestar las amenazas híbridas.
Finalmente, plantean la creación de un centro de excelencia con la participación de expertos académicos, militares, civiles y del sector privado, dedicado a la investigación de las amenazas híbridas y contribuir al desarrollo de tecnologías para contrarrestarlas y que trabaje con los de la OTAN.
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